Los directores Steven Kostanski y Jeremy Gillespie han reivindicado hoy en el Festival de Cine de Sitges los monstruos analógicos, aquellos que remiten a la labor artesana de Ray Harryhausen, en su primera película en la dirección, "The void".

Criaturas extrañas amenazan con una nueva sociedad que significará una amenaza para la humanidad, y en ese contexto un policía solitario y un grupo de personas unirán sus fuerzas para hacer frente al peligro inminente en el interior de un vetusto hospital venido a menos, donde descubrirán que el verdadero terror está en el interior.

"Queríamos volver a las criaturas como se hacían antes", ha dicho hoy en Sitges Steven Kostanski, un especialista en efectos especiales de maquillaje que ha trabajado en grandes producciones como "Resident Evil: Venganza", "Pacific Rim" o "The Divide", con la que ganó el premio a los mejores efectos especiales en el festival de Sitges de 2011.

Se trataba de hacer monstruos como antes, con muchas referencias a trabajos del cine de John Carpenter, como "Asalto a la comisaria del distrito 13", en una mezcla de tecnología digital y una creación más artesanal, han comentado los dos realizadores, que admiten que también se han sentido influenciados en el tono sombrío por Lovecraft o filmes como "Hellraiser".

Gillespie, que atesora una larga experiencia en el campo de los efectos visuales y que ha trabajado en títulos del género como "Robocop (Desafío total)" o "Pacific Rim", justifican la elección de un hospital como "el escenario perfecto para despertar sentimientos en el público".

Los propios directores reconocen que la historia no es tan importante: "queríamos dar unas pinceladas sobre los personajes principales, la intención era que el público tuviera algunos elementos para intentar entender la historia que pasa, pero si hubiéramos dado la historia muy mascada habría restado misterio a esa parte oscura e impresionista de la película", explican.

La protagonista Kathleen Munroe admite que actuar con monstruos y figuras integrados en el mismo espacio de interpretación es "un regalo" y "facilita hacer un trabajo más honesto y mejor en comparación con otras situaciones en que te tienes que imaginar todo".

La irrupción de los monstruos en la pantalla del Festival de Cine Fantástico coincide con la misma jornada en la que desfilarán por las calles de Sitges la tradicional "Zombie Walk", un desfile de disfraces terroríficos y un despliegue de maquillaje y máscaras de horror.