Una canción que arranca con la frase "Lloran tristes mis zapatos" no es una garantía de éxito, pe-ro sí una declaración de intenciones: una pista muy evidente del concepto poético que envuelve el proyecto de Mondo Diávolo, una formación grancanaria fundada en 2011 que hace unos días regresó a la ciudad en la que dos años antes se había apuntado una de sus mejores conquistas con una oferta musical que lideró la segunda edición del LALACore.

Mondo Diávolo se dejó ver nuevamente por Aguere para enseñar el catálogo de "Un lugar para volver". Diez canciones en las que hay cine, literatura, música, teatro... Una puesta en escena digna de un colectivo que destila una sensibilidad muy especial. Alejandro Marrero Stackerud (Alex Clon), Isaac Cabezas, Iván Ramos, Jacinto Ojeda y Jonathan Piñeiro son los integrantes de un colectivo que desde sus orígenes cuidó todos los detalles. "Somos algo más que eso, pero nos importa mucho dar buena imagen", dice Clon.

El sexteto grancanario no deja ni un cabo suelto en sus actuaciones. Vestidos de otra época, abundantes dosis de maquillaje y un lenguaje gestual que los posiciona en una dimensión a la que tienen acceso muy pocos grupos del panorama nacional e internacional. "Es evidente que muchos se acercan a nosotros picados por la imagen, pero también ofrecemos buenas canciones... No solo somos unos trajes elegantes y unas caras pintadas, aunque en un primer momento la imagen que transmitimos hace que haya personas que sientan curiosidad y se acerquen a ver qué es lo que hacemos", admite el cantante de Mondo Diávolo.

Antes de que esta marca fuera más o menos reconocible en el circuito canario, Alejandro Marrero Stackerud se había propuesto armar un musical. "Lo preparé junto a Iván Ramos y salieron unas cuantas canciones, pero cuando teníamos el trabajo muy avanzado nos dimos cuenta de que ese material podría tener un recorrido en una escena más cercana; que no necesariamente tenía que acabar siendo un musical", afirma el portavoz de un conjunto que ha creado su universo propio.

"El rey de los cobardes" no solo es el título de un EP. También es una especie de antihéroe del que surgió posteriormente "El mundo ausente", un laberinto musicado del que aparecieron las páginas de un cuento ("Tres amaneceres"). Marrero insiste en defender que "nunca quisimos perder ese halo cabaretero (burlesque) que nos ha acompañado desde el principio y que está muy definido en las bandas que nos sirvieron como influencia".

Pop con una estética "british". Ese es uno de los puntos desde el que se impulsa una aventura con tintes sinfónicos donde la palabra tiene un gran calado. Y es que su "a dónde irán las flores que adornan este atardecer" es algo más que una letra con tintes apocalípticos en la que el mundo parece que se está cayendo a trozos. "Aportar ese grado diferenciador nos gusta porque creemos que Mondo Diávolo tiene una fuerza visual que empieza a ser reconocida por el público de las Islas", concluye Alex Clon.

Vea aquí el video-clip del "El desierto del silencio" a cargo de la banda granca-naria Mondo Diávolo.

Alex Clon

Cantante de Móndo Diávolo