Hoy los estilismos parten de básicos, que no llevan jamás a error, para hacernos entrar en el maravilloso mundo de los complementos. Es curioso como una tendencia que se apuntaba desde hace tiempo, sobre todo cuando la situación económica atravesaba el peor momento, llega con toda la fuerza para quedarse.

Muchas veces no sabemos con qué fondo de armario jugar para que el protagonismo se lo lleve el collar, bolso, sombrero, zapato, corbata, pajarita... Hay escenas míticas que a más de uno se le quedaron en la retina, usémoslas de inspiración. Seguro que recuerdas cómo iba vestida Vivian -Julia Roberts- en "Pretty Woman" cuando Edward -Richard Gere- va hasta su pequeño apartamento para jurarle amor eterno y ello lo recibe desde el balcón ataviada con chaqueta azul marino tan oscuro que podría confundirse con negro, camiseta blanca de cuello a la caja y unos vaqueros de talle alto. Ese conjunto tan básico se presta a recibir casi cualquier accesorio, incluso tiene varias posibilidades, según la situación. Por ejemplo, con calzado deportivo sería perfecto para una mañana que se puede dar informal. Si optamos por unas "manoletinas" planas que tengan algo de punta y un poco de "strass" hará que estemos perfectas para cualquier hora del día. Con un "stiletto" de tacón extremadamente alto, a ser posible de terciopelo: rosa palo o azul noche, luciremos sofisticadas y muy elegantes. Los zapatos además de ser la pieza más fetiche, puede ser el complemento más sensual. Los básicos que proponemos vistos de esta manera nos parece que pueden ser solo para las mujeres, sin embargo con un mocasín clásico, incluso castellanos, un caballero dará a los que se aproximen una lección de estilo. Si decide que quiere mostrarse más casual y desenfadado las deportivas de loneta con puntera de goma siempre funcionan. Quien se atreva a rizar el rizo que se decante por llevarlas estampadas, con rayas y estrellas que simulen una bandera americana.

Otro de los básicos a tener en cuenta son esos pantalones negros que se acompañan de un jersey de cuello alto del mismo color. En esta ocasión ellas pueden optar por los broches como aliado perfecto colocados próximos a las clavículas con algo de brillo y una forma indefinida, le darán un toque de distinción. Ellos lo acompañarán de una chaqueta que juegue con el tejido que da el ojo de perdiz, de esta forma mostrará a un hombre seguro de sí mismo y con mucha personalidad.

Partiendo de los fondos de armario que encabeza el negro -como color por excelencia- el juego es tan variado como formas de ver la vida existen. Ellas tienen un amplio abanico: faldas midi que se quedan en la cintura para ser acompañadas de cuerpos muy lenceros. Vestidos completos que tienen la misma altura. Faldas extra largas llegando a rozar el suelo o el extremo contrario -súper cortas- que se imponen para la temporada que parece resistirse a entrar. Cualquiera de estos estilismos acepta la bisutería con la que hayamos soñado. Collares mil vueltas de gemas facetadas. Pendientes XXL que al rozar los hombros no solo nos acaricien sutilmente, sino que sus cadenas hacen que se ilumine nuestro rostro. Fulares anudados en un lado que, vaporosos, se muevan al ritmo que las circunstancias nos hagan bailar. Incluso pieles, sintéticas o naturales. Ellos también juegan con los neutros más oscuros en pantalones que siguen la línea "slim fit" de la camisa con doble puño del mismo tono. Romperán la seriedad unos gemelos desenfadados que pueden haber sido realizados por un artesano tornador.

Durante la estación que dejamos, las gafas de sol con cristales planos aparecían tímidamente, no obstante llegaron para quedarse. Como sucede con los tonos claros: hielo, crema, beige... parece que según se aleja el verano se esconden. Sin embargo, los lentes de espejos como la gama de los blancos favorecen en invierno. Un pantalón de lana fría en esta línea de pigmentos, tanto para él como para ella, donde lo único que varía es el tipo de corte: las señoras con pata casi de elefante, los señores con un corte más proporcionado. Nunca fallas si ante un tono que te hace dudar creas un "look" monocromático. Aquí los tejidos y sus calidades son importantes, han de dar ese aspecto de abrazar y calentar a quien los modela. Como arropados entre algodones lucirá bien cualquier tipo de complemento elaborado con: metales, cintas, resinas, cristales... llevados a sortijas, collares, pulseras o pendientes. Si te atreves a abusar de las perlas, no romperás la armonía y harás que todas las piezas cobren protagonismo. Por el contrario ellos acertarán con una cazadora de cremallera termosellada en color borgoña.

El mundo de los accesorios es tan extenso como seamos capaces de imaginarlo. Entre los que nos hacen soñar están todos aquellos que sirven de almacenamiento, desde bolsos que parecen sacos sin formas, baúles rígidos, carteras de mano que solo permiten llevar lo indispensable, o las mochilas que llegaron como mero medio de trasporte para lo más necesario y hoy se imponen como un imprescindible. El material por excelencia: el cuero, cuanto más "ajado" y antiguo, más prestigio le dará al estilismo, aunque se deje ver únicamente en los anclajes. Para las noches más elegantes de raso o seda.

Hubo una época en la que la coordinación era fundamental, sin embargo hoy es un valor en alza saber crear mezclas que parezcan imposibles. La marroquinería y el calzado van por caminos distintos, lo que nos hace más fácil ponernos con descaro botines. Toscos para ellos, femeninos -con tacón, brocados y con formas sensuales- para ellas. Aunque no debemos obviar que todas las que deseen reivindicar la pasión por la moda, este año se cubrirán hasta las rodillas desde la punta del pie, con botas sugerentes, casi a modo de calcetín.