"El sueño de la razón produce monstruos", reza el título del famoso grabado de Goya, y acaso este canario de nombre artístico Félix Velvet, de 36 años y residente en Tenerife, participa de este principio.

Ha permanecido en un limbo y para muchos aún sigue entre sombras, al menos así sucede en las Islas. Lo cierto es que gracias a la insistencia de familiares y amigos fue como se animó a compartir sus creaciones en las redes. Desde entonces, diferentes publicaciones en Australia, España o Alemania se han hecho eco de unos trabajos salidos de un Iphone, sin manipulación de Photoshop, y donde la composición responde a un proceso en el que intervienen luz, maquillaje, ángulo y, por supuesto, talento y creatividad.

El punto de inflexión llegaba en julio de 2014, cuando la productora HBO contactó con él para plantearle la posibilidad de que acometiera la fotografía promocional de la serie "American Horror Story". Desde ayer, sábado, su nombre y sus trabajos forman parte de una exposición colectiva que se nuestra en Inkology Art Gallery de Manhattan (Nueva York) y que bajo el título "Saints and souls" ("Santos y almas").

Con rasgos que recuerdan la pintura tenebrista, una evidente impronta de la imaginería y el simbolismo religiosos, la presencia de figuras de faunos, quizás inspirados en los lienzos de Néstor de la Torre, máscaras y toda una estética extraña, por lo singular, desde la que asoman los fantasmas y demonios interiores que a todos nos atormentan cuando nos encontramos solos en las oscuridad, Félix Velvet sostiene: "Todavía no he logrado definir lo que hago. En alguna entrevista me han planteado conceptualizarlo, pero considero que no debo ser yo quien establezca una definición. Desde el instante en el que envío esa imagen a la gente, deja de pertenecerme".

¿Por qué se hace llamar Velvet?

Velvet es la traducción de terciopelo, en inglés, pero también se entronca, en lo personal, con varios elementos que me sirvieron como fuente de inspiración como el grupo musical Velvet Underground, con Lou Reed y la actriz alemana Nico; la película "Blue Velvet", dirigida por David Lynch, un cineasta que me apasiona, que se inspira en la canción de Bobby Vinton. Las imágenes pueden resultar en apariencia suaves, pero también manifiestan una naturaleza ciertamente rugosa.

Concibe su proceso creativo para provocar emociones, ¿no?

Una emoción, la que sea. La indiferencia, nunca. El objetivo quizás, aunque no se manifieste de una manera demasiado consciente, sea el de sobrecoger. Lo que pretendo de alguna manera es permanecer un poco más de lo habitual en la mente del espectador, que no sea un momento súbito. Hasta ahora lo he conseguido y espero continuar haciéndolo.

Y eso a partir de una imagen captada con un móvil.

Tengo una cámara fotográfica que he utilizado en tres ocasiones. Te da unas grandes posibilidades. En relación con el concepto de fotógrafo, entiendo que desde mi condición de autodidacta puedo estar invadiendo una esfera profesional que respeto enormemente. Me siento más cómodo trabajando con el móvil y creo que nunca habría logrado esas imágenes con una cámara.

Busca lo chocante, asomar la crudeza a flor de piel, mostrar el límite entre la vida y la muerte, esa línea intangible entre lo onírico y lo real...

La concibo como una manera de poder expresarme realmente como soy. Lógicamente, en el día a día resulta complicado manifestarte en plenitud, en buena medida por las restricciones que te imponen las normas de orden social, la moralidad, la religión... Por eso ahí me encuentro ante un terreno totalmente libre, de igual manera que el espectador tiene toda la libertad de acceder o no a él. Yo no impongo esa comunicación, ni voy a invadir el espacio de nadie.

Pero su intención es tocar la fibra, ¿hasta herir la sensibilidad?

Me doy cuenta que he conseguido mi propósito en ese preciso momento en el que alguien me dice que no puede soportarlo, que no puede verlo. A mi pareja le sucedía cuando comenzamos nuestra relación, si bien a medida que nos hemos ido conociendo se ha ido adaptando. Pero si alguien me confiesa que no aguanta la mirada de alguna de mis obras más de dos segundos, para mí representa el mayor de los honores.

¿Considera paradójico que una sociedad acostumbrada a vivir con el dolor y la muerte, con la retransmisión de las guerras, el espanto, los horrores, se sobrecoja ante sus imágenes?

Estamos educados para tolerar el horror, algo que está presente en todas partes, y sin embargo asomar esos horrores más profundos que cuestionan otra serie de cosas es el objetivo que me propongo.

Ese imaginario, ¿lo piensa, se sueña, se elabora..?

Nunca lo he analizado desde esos parámetros porque perdería frescura. Por ejemplo, una imagen religiosa nos sacude; siempre te dice algo. El mayor símbolo de los católicos lo representa, sin duda, la figura de Cristo, un señor que padeció la tortura y murió crucificado. Es magnífico, brutal y considero que resulta hermosísimo llevarlo colgado al cuello, dicho sea desde el máximo de los respetos, por lo que supone en cuanto a darle trascendencia a la muerte de un hombre. Me parece poesía pura. Y esos elementos los utilizo porque me resultan bellos y conmueven. Nunca recurro a ellos con ánimo provocador.

La religión es un gran tabú...

Me considero creyente. Los fundamentalistas religiosos se han dirigido a mí amenazándome a través de mi correo electrónico y de las redes sociales. Y aún perteneciendo al mismo grupo religioso, creo que la interpretación se pervierte. Me resulta complicado declararme católico y que, por otro lado, se me considere satánico o hereje y tantas otras cosas. Esas críticas, más bien amenazas, surgen por el hecho de haber provocado algo y no mantengo o respondo porque no existe ida y vuelta.

¿La propuesta de la productora de la serie American Horror Story fue un punto de inflexión?

Me encontraba, y aún me encuentro inmerso en un proceso de aprendizaje desde mi condición de autodidacta, cuando en el mes de julio de 2014, desde la productora de televisión HBO me comentan que han visionado mi trabajo y quieren que realice la fotografía promocional de la serie "American Horror Story". Soy muy fan de esa serie y lo cierto es que, de repente me vi intercambiando emails con altos directivos, hablando de cifras y adopto una actitud defensiva. Me comentan que soy una opción viable para llevar a cabo la promoción y con honestidad les planteo que utilizo un Iphone 6. Y me gustó su respuesta. Ya lo sabemos; disponemos de fotógrafos y lo que estamos buscando son artistas. No pensaba hasta donde podía trascender lo que uno publica en las redes.

Y desde ayer, sábado, protagonista de una colectiva nada menos que en Manhattan.

Ayer, sábado, se inauguraba una muestra colectiva en una sala de Manhattan. La primera exposición. Me ha sobrevenido, porque me han llamado a participar. No tengo pretensiones directas. Me parece genial la manera en la que tratan en ese país todo tipo de representación artística o de acontecimiento publicitario. Fue ir en junio y todo empezó a moverse. A raíz de mi estancia en Nueva York se pusieron en contacto conmigo. Les sorprendió la sensación de cercanía, reconocer que tenía libertad de movimientos y era asequible, porque pensaban que procedía de Rusia o de algún país balcánico.

Y su dinámica creativa se mantiene en el perfil de modelo.

Si ves que existe un mercado interesado en lo que hace, no sólo a nivel de fotógrafo, sino de modelo, debes aprovecharlo. Por ejemplo, se llevan los patrones extraños como los albinos o las chicas con alopecia universal. No sé qué virtudes ven en mí, pero llamo la atención y les parezco interesante. Estamos hablando de fotografía artística y de moda. He recibido ofertas muy interesantes y si no he llevado a cabo más proyectos ha sido porque no y resulta triste estar lejos del meollo.

¿Y cómo lo asimila?

Todavía estoy aprendiendo pero mi evolución resulta evidente. Ha surgido y no quiero darle aires de solemnidad al arte. Hay galerías que se han puesto en contacto conmigo y, aunque puedo asumir el ambiente ceremonioso , no me apetece de que forme parte de ese tipo de círculos.

No es profeta en su tierra...

No sé cuál es la incógnita a despejar, ni siquiera cómo formular la ecuación. En Estados Unidos, donde permanecí recientemente durante unos dos meses, me relacioné directamente con profesionales con los que había mantenido hasta ahora un contacto virtual, a través de las redes sociales, y fue alucinante cómo me conocía gente de la que no tenía ni la menor idea. Incluso en países como Irán, Australia, Japón... mis fotografías son compartidas incontables veces. Pero aquí, no sé por qué razón, no encajo. Quiero entender que cada persona y cada estilo y forma de hacer las cosas tienen su mercado y sus seguidores.

(Con y sin máscaras).

Félix Velvet recurre al enmascaramiento como forma de trascender. Considera que "nunca he llegado a madurar del todo. Creo que me detuve a los diez o los once años de edad y tengo la mentalidad de entonces". Ya utilizaba caretas y máscaras siendo pequeño. "No sé donde leí que si quieres que alguien diga la verdad debes ponerle una máscara", señala. "A mí me pasa. Cuando me pongo una máscara o una careta -de las que asegura tiene una enorme colección- me procura seguridad, me fortalece ante la desnudez". Subida a Instagram con el nombre "Childhood''s End" ("Fin de la infancia") en novienbre de 2015, esta imagen se convirtió en una de las mejores de la semana en todo el mundo. "¡Subidón inesperado en noviembre de 2015!", decía su autor.

Las Ratas, vídeo musical

Uno de los proyectos que Félix Velvet considera "diferentes" está relacionado con la edición de con un vídeo musical, "algo que nunca me había planteado y que gracias a la inspiración y al enorme talento de un grupo mítico como Las Ratas", decidí dar el paso y embarcarme con ellos en su última incursión musical.

¡Prohibido el paso!

Durante su reciente estancia de varios meses en la ciudad de Nueva York, este canario desarrolló un trabajo con modelo junto a uno de sus artistas favoritos: Dan Witz. Ese trabajo ha cristalizado y desde este mis mes de octubre, diferentes señales de circulación de Prohibido el Paso llevan su rostro (como la de la imagen) empezando por Dresde (Alemania). "Y de ahí al resto de Europa. ¡Encantado con esta locura!", exclama.

Wren Britton

Wren Britton es el diseñador de la marca Purevile . Félix Velvet lo define como "un artista brutal, con un estilo único que evoca el barroco, lo victoriano, el Hollywood clásico, el ocultismo..." Y explica que aprovechando su estancia en la Ciudad de los Rascacielos le montó una sesión de fotos en su casa-taller-museo en Queens (Nueva York), el pasado mes de julio. "Aparte de ser un artista maravilloso es también una persona encantadora y amable, muy sensible". Bajo estas líneas figura uno de los retratos producto de aquella sesión.

Motivo de inspiración

Fade Kainer y su grupo Statiqbloom posaron para una sesión fotográfica; el artista plástico Jochem J. Mestrineray se inspiró en una obra de Félix Velvet y existen quienes se han tatuado imágenes suyas, algo que estima un "honor". Si como lector cree un logro figurar en una ilustración, de ahí a una piel "crea una especie de vínculo, de compromiso".