Un chorro de "energía" y "emoción" inundará España desde hoy con los británicos Crystal Fighters, un valor seguro a la hora de atraer público en directo gracias a sus temas bailables y a su mensaje de paz, amor y libertad, señas a las que siguen fieles en su tercer álbum, "Everything is my family".

"En este disco hay diferentes mensajes, nos hacemos preguntas y contamos historias, pero seguimos queriendo transmitir la misma positividad de siempre", ha explicado en una entrevista el guitarrista y vocalista del grupo, Sebastian Pringle.

Las de "Everything is my life" son canciones bailables y alegres que sonarán por toda la geografía española desde hoy, cuando la banda integrada por Pringle, Gilbert Vierich, Graham Dickson y Eleanor Fletcher estará en la Sala Pelícano de La Coruña, donde han colgado el cartel de "todo vendido".

Los Crystal Fighters volverán el domingo a ese escenario coruñés, antes de actuar en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián el 5 de diciembre y, un día más tarde, al barcelonés Sant Jordi Club.

La banda llegará al Palacio de Deportes de Granada el 9 de diciembre, a la Feria de Valencia, el 10, y, por último, lo hará al madrileño WiZink Center (nuevo nombre del Palacio de Deportes), donde cerrará su paso por España el 11 de diciembre.

"El entusiasmo, el amor a la vida, el sentido del humor y el aprecio al prójimo" del público español resultan "muy inspiradores" para este cuarteto británico que saltó a la fama con el álbum "Star of love" (2010), al que siguió, tres años después, "Cave Rave".

Para Pringle también resultan inspiradores la "sorprendente belleza" de los paisajes y la "amabilidad" de las gentes del País Vasco, donde reside desde hace más de dos años y donde ha compuesto algunos de los temas de "Everything is my life".

Un disco en el que también hay canciones dedicadas a Andrea Marongiu, batería del grupo fallecido por un fallo cardiaco en 2014.

"Queremos mostrarle nuestro amor y gratitud por haberle conocido y por haber pasado tiempo con alguien como él, que tenía un alma y un carácter increíbles", ha dicho Pringle, que aún piensa "diariamente" en su antiguo compañero.

En los recitales que ofrecerán en España, la banda homenajeará a Marongiu "hablando de él, mencionando sus influencias en nuestra música y haciendo un llamamiento a que cada uno aprecie su propia vida", adelanta el vocalista y guitarrista.

Al igual que hicieron con su primer trabajo, los Crystal Fighters han producido "Everything is my life", un proceso al que dedicaron "bastante tiempo" pero con el que "disfrutaron" y acabaron "bailando en el estudio", rememora el guitarrista y vocalista.

El mensaje detrás de la música de esta banda contrasta con el de políticos como Donald Trump y otros de la extrema derecha europea, cuyo auge achaca Pringle a que los ciudadanos acuden a las urnas "drogados" por los mensajes que transmiten los medios de comunicación y las grandes compañías.

"Por eso nosotros tratamos de difundir la idea contraria, que muestra otra cara de la vida, la que nosotros queremos vivir. Es todo lo que podemos hacer", apunta el artista.

Como británico afincado en España, Pringle vivió "con tristeza" el resultado del referéndum del "brexit" en su país: "Por supuesto que me gustaría seguir siendo parte de Europa, pero creo que pasó un poco como con Trump, que la gente votó eso porque no se sienten representados por quienes están ahora en el poder", argumenta.

En 2017, aunque aún sin fechas, los Crystal Fighters desembarcarán de nuevo en la temporada española de festivales, en la que hace años que no faltan.

"Aún no sabemos concretamente en cuáles estaremos, pero ya hay conversaciones en curso y realmente espero que volvamos a este país", concluye Pringle, que tampoco descarta una nueva gira por España el próximo año.