Sergio Dalma cumplió su promesa. Antes de salir al escenario del Santiago Martín de La Laguna avanzó que revisitaría espacios lejanos que forman parte de su callejero histórico y no se fue de Los Majuelos sin interpretar "Gloria", "Yo no te pido la luna", "Bailar Pegados" o, por supuesto, "Galilea".

Casi dos mil quinientas personas fueron testigos del regreso de Dalma a Tenerife: "Esta vez ha costado un poco más, pero Tenerife no podía quedarse fuera de una gira que hoy (por anoche) vivirá su penúltima cita", dijo en la salida de un concierto impulsado por Búho Producciones que se alargó durante casi dos horas. "Eres" fue el primer tema que sonó tras una introducción que dio la bienvenida a temas como "Esta vez", "Imaginando" o "Nada igual a ti". Así se mostró el "Dalma" más reciente, un artista que no perdió la oportunidad de mostrar al "italiano" que le acompañó en sus paseos por "Via Dalma I y II". El cantante de la voz quebrada que sabe manejar con habilidad la fuerza de títulos como "Yo caminaré", "El jardín prohibido", "El mundo" o "Te amo". En ese punto modificó su imagen elegante (en la primera parte lució traje y corbata), por una igual de vistosa, pero algo más informal (completamente de negro),

Después de un acústico en el que convivieron varias estampas del pasado con unos arreglos adaptados al espectáculo que le trajo a Aguere, Sergio Dalma se preparó para un final de fiesta en el que sonaron "Esa chica es mía", "A buena hora", "Si te vas" o su "Náufragos". Un "Recuerdo crónico" con el que el catalán gritó "La vida empieza hoy" y "La buena suerte". Treinta canciones después la despedida era inminente. En el rostro del invitado se marcaban las señales de un reencuentro dinámico, efervescente, generoso... Bastó con un "hasta siempre" para saber que Sergio Dalma volverá a estar en poco tiempo por estas coordenadas atlánticas.