Kirk Douglas se une a partir de este viernes a Olivia de Havilland en el reducidísimo club de las estrellas de Hollywood que llegan a 100 años, una edad difícil de alcanzar para cualquier ser humano y que en el mundo de los actores famosos sólo ha superado la alemana Luise Rainer.

Rainer, una de las actrices más conocidas de los años treinta, con dos Óscar en su haber, falleció a los 104 años en 2014, lo que la convierte en la más longeva entre los intérpretes de Hollywood.

Douglas y De Havilland -que los cumplió el pasado 1 de julio- se convierten ahora en los candidatos a superar esa honorable edad, inalcanzable para la mayoría de la población mundial si nos fijamos en los datos de la Organización Mundial de la Salud que en 2015 situaban la esperanza de vida en el mundo en 71,4 años.

Por ahora, tanto el protagonista de "Senderos de gloria" como la Melania de "Lo que el viento se llevó" han igualado los cien años que vivieron Gloria Stuart, que alcanzó su mayor fama en "Titanic", interpretando el papel de Kate Winslet de anciana.

También George Burns, un cómico conocido sobre todo en Estados Unidos, alcanzó el siglo de vida. Y la glamurosa Zsa Zsa Gabor puede alcanzar esa edad, ya que le quedan menos de dos meses para cumplirla. Nació el 6 de febrero de 1917 y tras muchos altibajos de salud -dos días después de cumplir 99 años fue hospitalizada por problemas respiratorios-, parece que su situación se ha estabilizado en los últimos meses.

Sin embargo el estado general de la actriz estadounidense de origen húngaro, más popular por sus nueve matrimonios que pos sus películas, es muy delicado desde que en 2005 sufriera un derrame cerebral y desde que en 2011 le tuvieran que amputar la pierna derecha por una infección.

Mejor parece estar Kirk Douglas a tenor de lo que su hijo Michael dijo hace apenas menos de un mes al representar a su padre en un acto en el que el Congreso Mundial Judío le otorgó el premio Teddy Kollel por su compromiso con la defensa de la cultura hebrea.

Michael Douglas aseguró que su padre se mueve con soltura ayudado por un andador, a una velocidad sorprendente y que probablemente llegará a los 101 años porque "es una roca".

Sin embargo este año no celebrarán los 100 años con una cena como hicieron el año pasado porque el patriarca de los Douglas ha desarrollado una aversión a ver comer a la gente. Por eso la celebración será sencilla.

Desde aquella fiesta de los 99 años no se ha vuelto a ver ninguna imagen de Kirk Douglas, aunque sí se han podido leer los comentarios que cuelga en el blog que tiene en el Huffington Post.

El último fue el 19 de septiembre, bajo el título de "The Road Ahead" (El camino por delante), en el que reflexionaba sobre la situación de Estados Unidos, las inminentes elecciones presidenciales y el miedo a las políticas anti inmigración.

"He vivido una larga y buena vida. No estaré aquí para ver las consecuencias si ese mal se introduce en las raíces de nuestro país. Pero tus hijos y los míos sí. Y sus hijos. Y los hijos de sus hijos (...) Siempre he estado orgulloso de ser americano. Rezo para que nada cambie cuando me vaya", afirmaba un lúcido Douglas.

Testimonio que resume a la perfección la vida y el pensamiento de un actor activo hasta hace apenas ocho años, todo lo contrario a Olivia de Havilland, que se apartó del cine a finales de los cincuenta y apareció en contadas ocasiones en producciones menores de televisivas, la última hace ya 28 años.

También de hace 20 años data la última colaboración de Zsa Zsa Gabor en la televisión.

Tres estrellas que se han ido apagando con el paso del tiempo, aunque sean de las pocas que han llegado o casi a los cien años, una edad a la que se acercaron nombres como Joan Fontaine -hermana de De Havilland-, fallecida a los 96; Maureen O''Hara, a los 95, o Christopher Lee y Mickey Rooney, ambos a los 93.

Y entre los que esperan emular a Douglas o De Havilland, figuran también la pizpireta Doris Day, que ya tiene 94 años; Eva Marie Saint, con 92 o el inimitable Jerry Lewis, con 90.