El año que está a punto de fallecer no lo ha tratado mal. En doce meses canalizó una exposición fotográfica en La Laguna con Nepal como protagonista, organizó un evento musical en Aguere en la que participaron más de medio centenar de artistas y presentó "El poder de la escritura", un proyecto literario abanderado por el sello local Idea en el que el periodista e historiador Rafael Lutzardo (1953) muestra su faceta más cotidiana.

"Llevo casi 38 años ligado al mundo del periodismo y creí que este libro era una buena oportunidad para mostrar una pequeña selección de unos textos que tuvieron cierta relevancia en las últimas décadas del siglo XX y en el XXI", acota un profesional de los medios de comunicación que ofrece su visión personal desde su tribuna como articulista de opinión. "No es un libro que esconde una verdad absoluta, sino un posicionamiento que no todo el mundo tiene la obligación de compartir", avanza.

Canarias, Nepal y Venezuela constituyen un triángulo imaginario sobre el que Rafael Lutzardo desliza unas reflexiones que rozan casi todos los sectores de la sociedad. "Hay escritos que tienen un perfil económico, político o social; textos en los que se percibe un pequeño homenaje público a personalidades relevantes, tanto por el reconocimiento profesional que alcanzaron como por sus valores humanos. Es un proyecto concebido para que las nuevas generaciones entiendan un poco mejor varias circunstancias que marcaron el desarrollo de las Islas. Una base para identificar unos acontecimientos analizados desde una perspectiva periodística", señala un narrador que con este título se incorpora a la colección de "La quinta columna" de Idea.

La eterna espera de un condenado a muerte que aguarda la firma de un indulto o la sentencia que envía a un reo al paredón son un par de ejemplos extremos que Rafael Lutzardo utiliza para escenifica el auténtico poder de la escritura. "Aquí he volcado algunas historias que me ayudaron a sobrevivir en el medio, experiencias que con el paso de los años he llevado a un terreno algo más literario desde el que impulsar mi gran pasión... La escritura es el mejor refugio que pueden encontrar los que alguna vez se han sentido huérfanos en esta vida. A mí me salvó. Lejos de caer en una depresión o en una situación más delicada, escribir reactivó mi existencia", asegura el autor de un libro que no tiene reparos en admitir que "en el pasado era mucho más visceral. Todo esto me sirvió para cambiar de estilo y tirar de aforismos y canarismos", explica Lutzardo.

Borrar las posibles barreras geográficas que puedan intuirse al leer alguno de los artículos que maduran en "El poder de la escritura" ha sido, sin duda, uno de los primeros cometidos de un escritor que observa la realidad desde una perspectiva universal. "Siempre hay condicionantes propios que fluyen en el lugar desde el que escribes, pero el sentido de una historia en la que se trata la problemática de los miles de inmigrantes tiene un carácter global", sostiene un canario que ya le da vueltas a su próximo libro. "Tengo una gran cantidad de material que recopilé en las misiones solidarias que realicé en Nepal -una colección interminable de imágenes que aún no se han difundido- y que quiero volcar en un proyecto que está pensado con una finalidad solidaria. Todas las ganancias irán para un país devastado por una cadena de calamidades que podemos contrarrestar con gestos que no son demasiado costosos. Mi intención, por ejemplo, es introducir el gofio canario en la alimentación de los niños", avanza.

Autor: Rafael Lutzardo.

Título:

"El poder de la escritura".

Editorial: Idea.

Páginas: 373.