Hoy no hay actividad en la isla de Kalokairi. “Mamma Mia!” regresa mañana, a partir de las 20:00 horas, para vivir la antepenúltima cita de una gira que acaba este lunes con una doble función –a las 17:00 y 20:30 horas– en la Sala Sinfónica delAuditorio de Tenerife. “Dirigir un musical de esta magnitud pone a prueba cuáles son tus límites”, asegura Xavier Torras respecto a su rol en un proyecto que está viviendo su segunda experiencia en esta capital. “A los músicos les digo siempre que al público le gusta que las canciones suenen a lo que tienen que sonar”, sostiene el director musical.
¿Qué valoración hace del regreso de “Mamma Mia!” a Tenerife?
Los que hemos trabajado en este Auditorio tenemos muy presentes la buena valoración que realiza el público de los proyectos que están bien hechos. Esta es una plaza apetecible, de esas en las que te sientes cómodo desde el primer ensayo.
¿Cómo explica la efervescencia que tiene este musical?
“Mamma Mia!” tiene la virtud de haber conseguido el rango de un clásico en poco tiempo. Aún no ha cumplido los 20 años y ya está señalado como un referente indispensable del género. Sin perder de vista su vertiginoso crecimiento, lo cierto es que este es un musical que gustó desde sus orígenes. Revisitar “Mamma Mia!” requiere cubrir unas expectativas que normalmente son altas. Eso tiene su parte buena y mala...

¿Podría especificar cuáles son esos niveles de exigencia?
Hay mucha gente que tiene muy claro lo que viene a ver. Eso es algo maravilloso desde el punto de vista de los espectadores, pero nos exige poner siete sentidos en cada función. Para que todo esté donde el público lo quiere tener es necesaria mucha concentración y trabajo.
El guion elaborado por Benny Anderson & Björn Ulvaeus tiene un patrón internacional difícil de cambiar, ¿pero cómo puede alterar un director un producto tan exitoso sin que se note?
Eso es justo una de las cosas más atractivas que tiene este montaje, es decir, dirigir un musical de esta magnitud pone a prueba todos tus límites. Aprender a hacer algo que ya ha sido creado es un proceso interesante desde el punto de vista interpretativo para un actor, cantante o instrumentista. Encontrar el gustillo para entender por qué las cosas suceden de una manera y reproducirlas tal y como fueron concebidas es básico para saber disfrutar “Mamma Mia!”.
¿Dónde está el secreto para que la monotonía no se apodere del día a día?
La ilusión es fundamental, porque aunque ya acumules más de 450 funciones nuestro compromiso es mostrar un “Mamma Mia!” impecable... A los músicos les digo siempre que al público le gusta que las canciones suenen a lo que tienen que sonar.
También es un producto de Stage Entertainment e igual por eso duele menos, pero “Mamma Mía!” es uno de los pocos musicales en España que parece que le puede plantar cara a “El Rey León”, ¿no?
“El Rey León” va camino de batir todos los récords (ríe)... Una de las virtudes de “Mamma Mia!” es que aunque te sepas de carretilla el argumento y conozcas el desenlace, su magia es que siempre te dejas sorprender por él. Incluso los que ya lo han visto cuatro o cinco veces encuentran algo nuevo. No sé.Es algo intangible que provoca una sensación de novedad.
Los musicales “top” como“Cabaret”, “El fantasma de la ópera” o “Los miserables”, por citar solo tres ejemplos, tienen algo que los define. ¿Usted a encontrado la esencia de “Mamma Mia!”?
“Mamma Mia!” tiene muchos de los ingredientes que convierten en éxito a un musical... para mí es un problema citar una única cualidad porque tiene muchos elementos destacables. No me sorprende que esta obra esté en el olimpo de los musicales porque es maravillosa. Un porcentaje importante de esta aceptación hay que atribuírsela a la música de ABBA.
¿Esa es una carta ganadora?
Alrededor de “Mamma Mia!” se da una circunstancia que en ocasiones no sé explicar. Y es que una parte del público que viene al teatro acaba descubriendo su música gracias a “Mamma Mia!”. Eso es algo que no solo es atribuible al musical, sino a la película, pero esta llegó después (ríe).