Anoche abrió en el teatro Guimerá de la capital tinerfeña la gira canaria de "Quién me ha visto...", un periplo al que le restan tres citas antes de volver a la España continental. Dinámica, habladora, vitalista... Así se mostró una cantante que observa con naturalidad cómo se amplía la longitud de las zancadas escénicas que empezó a dar hace cinco años. "Tengo miedo a convertirme en otra cosa, pero no a crecer como artista", puntualiza Rozalén tras recuperar fuerzas durante dos semanas en territorio cubano. "Mis raíces como persona están bien sujetas al suelo", asegura la cantautora nacida en Albacete.

¿Esto es como de isla a isla y tiro porque me toca?

Algo parecido (ríe)... Paré un rato en la Península y allí me encontré unas temperaturas propias del Polo Norte. Menos mal que ahora voy a disfrutar unos días en las Islas.

Los efectos del "jet lag" se van a atemperar por la cantidad de conexiones que existen entre Canarias y Cuba, ¿no?

Algo sí que queda, pero es verdad que no percibo una desconexión... Cuba ha sido un buen peaje para acceder a las Islas: necesitaba darme un tiempo para mí y volver con ganas de recuperar el pulso a mi día a día artístico.

¿De qué manera ha cambiado su vida respecto a aquellas primeras visitas al Archipiélago para cantar temas como "80 veces"?

Hay cosas que siguen igual que en 2013, pero reconozco que han sido años de mucho ajetreo y shock musical... Ojalá esto dure mucho tiempo, aunque me cueste un poquito más encontrar un hueco para descansar. Llevaba cuatro años sin vacaciones y estos 15 días en La Habana me han venido muy bien para afrontar mis próximos retos.

¿Tiene miedo a perder su naturalidad o quedar "contaminada" por la parte más comercial de la música?

Tengo miedo a convertirme en otra cosa, pero no creo que pierda naturalidad. Ni siquiera sumando todos los cambios que se están produciendo a mi alrededor. Si no me ha pasado ya, no va a ocurrir porque mis raíces como persona están bien sujetas al suelo. Lo que sí me está sucediendo ahora es que cada vez más tiro de mi familia y de las personas que ya me querían antes de que pasara todo esto. De hecho, me he ido a vivir a un pueblo.

¿Pero Rozalén quiere que pase; desea modificar el registro en el que se movió en sus primeros años como intérprete?

No aspiro a llegar a grandes masas ni a tener un perfil más comercial, pero sí a hacer mejor música... A lo mejor ese es un camino más lento que hay que valorar a largo plazo, pero las recompensas son gratificantes. No quiero quedarme sin público, aunque tampoco me obsesiona tocar en un gran estadio... Cuando subes muy arriba sin controlar tus movimientos te expones a una caída dolorosa.

¿Y entre "80 veces", "Vuelves" o "Será mejor" se tuvo que reinventar muchas veces?

Mi siguiente crisis llegará cuando tenga que empezar a organizar el tercer disco, pero al final he llegado a la conclusión de que haga lo que haga le voy a seguir gustando a una gente y otra volverá a criticarme. En el segundo disco ("Quién me ha visto...") lo pasé mal porque me cansé de escuchar que habían canciones que sonaban diferente, pero también oí las opiniones que decían que era más de lo mismo... Yo quiero evolucionar, pero también dormir tranquila con las decisiones que tome de aquí en adelante. No me apetece quedarme siempre en el mismo lado, sino buscar unas formas más antiguas, distintas, renovadoras...

¿Lo que no parece dispuesta a cambiar son los "speech" que intercala entre tema y tema?

Eso no (ríe)... ¡Y mira que tengo amigos que se empeñan en recordarme que hable menos! Eso es imposible. Me cuesta estar callada.

¿Ese es un buen ejercicio para estar preparada por si llega un premio?

Pero los premios tampoco son tan necesarios en mi día a día; yo prefiero que no me falten canciones.

¿Teme quedarse sin canciones?

Ese es mi mayor miedo, los otros están más cerca del respeto o la duda que de un temor real. Perder la inspiración significa dejar de vivir cosas y alejarme de la poesía. Cuando me ha tocado vivir uno de esos ciclos en los que la inspiración falta lo paso realmente mal. Prefiero, incluso, sufrir por algo y que esas sensaciones puedan acabar formando parte de la letra de una de mis canciones, aunque cuando me siento a crear una historia suelo ser bastante optimista.

Concierto: 22 de enero.

Lugar: Teatro Guimerá (S/C de Tenerife).

Hora: 20:00.

"En Canarias hay mucha gente peleando para que las cosas me vayan bien"

Rozalén inundó anoche el Guimerá con los sonidos que la acompañan desde hace más de media década; interpretó canciones de "Con derecho a..." y "Quién me ha visto...". Acompañada por Beatriz y tres músicos, la manchega no ahorró esfuerzos a la hora de montar un espectáculo en el que se mostró tan cercana. Y es que antes del estreno admitió que "En Canarias hay mucha gente peleando para que las cosas me vayan bien"./ MARÍA PISACA

Vea aquí el videoclip de "80 veces", un tema que se incluye en su primer álbum ("Con derecho a...").

Entrevista a Rozalén, cantante (Tarde al día, Hortensia Fernández)