Sacar adelante una primera película en España es una tarea difícil y casi imposible sin el apoyo de una televisión. De ello dan fe los cuatro directores noveles que se disputarán el Goya el próximo 4 de febrero: Raúl Arévalo, Salvador Calvo, Marc Crehuet y Nely Reguera.

Sus óperas primas reflejan la diversidad del nuevo cine español: una radiografía sobre la venganza ("Tarde para la ira"), un relato de resistencia bélica ("1898. Los últimos de Filipinas"), una película con pasado teatral ("El rey tuerto") y una crónica generacional ("María y los demás").

"Es un momento difícil para estrenar en España en general, pero depende de tener buenos apoyos y un buen guión", ha señalado a Efe Arévalo, que ha tardado ocho años en sacar adelante "Tarde para la ira", tras una exitosa carrera como actor que incluye un Goya por su papel en "Gordos" (2009).

Su primer trabajo detrás de las cámaras, que también ha coescrito junto a David Pulido, es uno de los favoritos en esta 31 edición de los Goya, con once nominaciones en total, entre ellas la de mejor película, una categoría donde se enfrenta a veteranos como Pedro Almodóvar o J.A. Bayona.

"1898. Los últimos de Filipinas", de Salvador Calvo, ambientada en el asedio de Baler y la pérdida de una de las últimas colonias del imperio español, le va a la zaga con nueve candidaturas en total.

"En los 80 era mucho más fácil que te produjeran un guión, hoy en día se hacen menos películas y además tienes que enamorar a una cadena de televisión para que te apoye", señala Calvo, que hasta ahora había dirigido ficción en la pequeña pantalla.

Las televisiones, obligadas legalmente a invertir parte de sus ingresos en producción audiovisual, han sabido hacer de la necesidad virtud, pero su influencia a la hora de determinar qué guiones se filman ha crecido con la nueva ley de financiación del cine, que favorece al otorgar subvenciones a aquellos proyectos que cuenten con el respaldo de una cadena.

Además, su labor es crucial a la hora de promocionar las películas.

"Telecinco o Antena 3 son como el Madrid o el Barça, y luego está TVE, gracias a quien he podido realizar mi película, pero que no tiene, como las otras, esas campañas de promoción megalómanas", señala Arévalo, confiado en que el abanico se abra con la llegada de nuevas plataformas como Netflix y HBO.

"El rey tuerto" de Marc Crehuet es una comedia negra sobre las grietas del sistema protagonizada por un policía antidisturbios y un manifestante que coinciden en una misma mesa. Empezó siendo una obra de teatro y fue su éxito sobre las tablas lo que animó a TV3 a entrar en la producción.

"Cuando no te conoce nadie es difícil convencer a gente para que crea en ti, especialmente si quieres hacer las cosas con libertad y a tu manera", señala Crehuet, al tiempo que resalta que las cuatro películas finalistas "tienen una carga personal importante" y "una necesidad autoral".

Nely Reguera es la única directora mujer que compite este año en los Goya, con "María y los demás", un filme en el que Bárbara Lennie atraviesa una crisis existencial en la piel de una mujer de 35 años que se encuentra un poco perdida.

Hasta ahora cortometrajista, ayudante de dirección y profesora de cine, Reguera cree que en España faltan apoyos para el cine independiente. "Considero que es buena la pluralidad en el cine, que haya un cine más comercial pero también otro con otros intereses, y que en cualquiera de los dos casos prime la calidad", subraya.

A su juicio, esa pluralidad no se ha visto demasiado reflejada en los Goya este año. "Hay películas muy buenas que no están nominadas, como ''La Reconquista'', ''La muerte de Luis XIV'', o ''La próxima piel'', que sólo tiene una nominación, cuando es una de las mejores del año" afirma.

Sobre la escasez de mujeres, la cineasta ha declarado que "aún no se ha conseguido la igualdad necesaria" y califica de "descorazonadora" esta situación.

Los cuatro directores tampoco han pasado por alto el hecho de que, para ser debutantes, ninguno de los cuatro es precisamente joven, ya que han estrenado sus óperas primas con edades comprendidas entre los 37 y los 46 años.