La Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST) ofrece hoy, viernes (20:30 horas), en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife, el quinto concierto de abono de la presente temporada bajo la dirección de Pablo González, con obras de Nielsen y Brahms, donde contará con el acompañamiento del clarinetista Maximiliano Martín como solista invitado.

La "Obertura, op. 17, Helios" y el "Concierto para clarinete y orquesta, Op. 57", de Carl Nielsen, y la "Sinfonía nº1 en Do menor, Op. 68", de Johannes Brahms configuran la programación de un concierto da la oportunidad de gozar del Romanticismo alemán y descubrir el danés.

Carl Nielsen está considerado el renovador de la música danesa del siglo XIX. El origen de Helios (dios griego del Sol) se encuentra en la estancia en Grecia que disfrutó el compositor en 1903, junto a su esposa Anne Marie. Esta pieza tiene una base programática -es decir, que quiere expresar unas ideas concretas- que Nielsen escribió como leyenda en la partitura: "Silencio y oscuridad. Así el Sol se alza con una jovial canción de alabanza, pasea por su camino dorado y se va hundiendo poco a poco en el mar".

En cuanto al "Concierto para clarinete y orquesta, Op. 57" se concibió para el clarinetista danés Aage Oxenvad (1884-1944), lo que ha llevado a algunos a manifestar que el instrumento actúa como su alter ego.

"Rara vez ha esperado el mundo musical la primera sinfonía de un compositor con tan tensa anticipación", afirmaba el crítico musical Eduard Hanslick. En efecto, la "Sinfonía nº 1 en Do menor, op. 68" de Brahms concentra el pensamiento de años de trabajo intenso. Tras una estancia en Berlín dirigió sus pasos hacia Sassnitz, un lugar apacible e idóneo para la composición, situado en una isla de Alemania del Norte. Fue ahí donde compuso gran parte de su esperada sinfonía, que estrenó en Karlsruhe el 4 de noviembre de 1876 con gran éxito.