El día se ha levantado un poco lluvioso; tal vez no es un día cualquiera. Avanzas por las calles de Santa Cruz y te dispones a atravesar la ciudad hasta llegar a La Laguna. Sabes que tienes algunos minutos para regalarte la música que te gusta y las lecturas que te interesan. Tropiezas con una cafetería que anuncia en televisión unas promociones irresistibles si presentas la Tarjeta Club Tranvía.
Suena la campana avisando que llega el tranvía; tomas asiento y observas que la gente sonríe. Entre la prisa de unos y el sueño de otros se respira la ilusión de un nuevo día. Hay estudiantes que cargan apuntes, profesionales uniformados, niños que bostezan de la mano de sus abuelos, mujeres embarazadas... Has pasado por varias paradas, dejando atrás muchos de los comercios que ofrecen todo tipo de productos. Debes hacer algunas gestiones y recuerdas que en la radio has escuchado que con la Tarjeta Club Tranvía tienes una buena bonificación.
Continúa el camino, la chica del uniforme se baja en esta parada, próxima la línea 2, tal vez trabaja en un establecimiento de restauración... Sabes que en aquellos directorios de ofertas que te dieron en Navidad, o quizás fue en verano, se leían las letras que lleva bordadas en su camisa. Son más de mil los comercios adscritos al plan de dinamización nacido en 2011 bajo el nombre de Zona Comercial Tranvía. ¿Cuántas personas trabajarán en esos establecimientos? ¿Qué repercusión puede tener en nuestro desarrollo económico? Tal vez eso es lo que está pensando el chico que lleva el libro de economía sobre sus rodillas, el mismo que detiene su mirada en las pegatinas que muestra la tarjeta que conseguiste -de manera gratuita- en la oficina de información del Tranvía de Tenerife o en la aplicación de Metropolitano de Tenerife: Vía-Móvil.
El tranvía se detiene y te bajas para hacer algunas de las tareas que tienes pendientes. Caminas un poco, enseguida encuentras el local que te ofrece lo que necesitas. Durante la breve espera te fijas en la cantidad de productos que hay, tiene las últimas novedades, además lleva el distintivo que te muestra que está adscrito al plan de dinamización, por tanto tienes un precio mejor. Sacas el smartphone, tecleas www.zonatranvia.com y solo en un par de pasos te adelantas al descuento o promoción que te van a ofrecer. Una vez investigas en la web, te pica la curiosidad. En el recorrido que atraviesa la zona metropolitana hay infinidad de posibilidades que se ofrecen con la información geolocalizada. Te avisan de que es tu turno y confirmas que te has beneficiado de una buena promoción.
Vuelves al tranvía y continúas hacía el centro de La Laguna. Cerca de ti se ha colocado un joven que lleva una bicicleta, observas que al bajarse acude a una de las tiendas especializadas. Cada vez está más cerca el fin del viaje, el día ya está soleado y la lista de canciones que te han acompañado parece que se acaba, no ha sido demasiado tiempo, pero sí el suficiente para comprobar que muchísima gente utiliza un medio de transporte que antes ni imaginaban para conectar una zona con otra.
Recuerdas cuando algunos decían "eso es un disparate"; otros hablaban de dar oportunidades, mientras que los más cautos callaban y observaban. Esbozas una sonrisa mientras confirmas que es confortable y una buena forma para acercarte al pequeño comercio, importante motor de la economía de la Isla.
No ha sido una sorpresa ver que las posibilidades son tan interesantes como atractivas; has hablado de tú a tú con quien saca adelante una pequeña o mediana empresa. Esta iniciativa, Zona Comercial Tranvía, nacía hace casi seis años -impulsada por el área de Comercio, Industria y Desarrollo Económico del Cabildo de Tenerife, hoy gestionada por la Fundación Insular para la Formación, el Empleo y el Desarrollo Empresarial (FIFEDE)-, logrando, a base de acciones de difusión y dinamización, que lo que era un proyecto sea una realidad eficaz y motivadora que beneficia tanto a comerciantes como a consumidores.