La moda también llega a las cocinas y primera vista este año hay cambios radicales en lo que hasta ahora parecía ser lo que más gustaba. El reto es procurar que este espacio este tan cuidado y sea tan agradable como el resto de las estancias de su vivienda. Estas son algunas recomendaciones que van a marcar tendencia.

La pieza más deseada de una cocina ha dejado de ser una majestuosa isla donde se concentraba el fuego, la zona de trabajo y la de comer. La última novedad son las mesas rústicas de madera que cumplen el cometido de recibir a varios comensales para que estos puedan interactuar con quienes se ponen frente a los alimentos más seductores y las ollas al fuego. Ya ha pasado a la historia aquel concepto que nos llevaba a pensar que el comedor y la cocina eran espacios para estar separados. Hoy todo se concentra en la misma estancia, pudiendo incluso tratarse de una mesa imperial que acoja cualquier tipo de guiso y a cualquier invitado. Los grandes chef son partidarios de este concepto invitando a sus clientes más selectos a que pasen a estar también entre fogones y utensilios.

Muchas de las cocinas son absolutamente blancas -limpias y luminosas-, sin embargo, si no juegas con las texturas puede parecer que entras a la consulta de un médico, así que hay que ser capaces de darle el juego con el acabado de tejidos, azulejos, suelos y mobiliario. Aunque parezca increíble solo con esto podemos conseguir la calidez del tono más clásico. Los colores de siempre se mantienen. No obstante, la tendencia no deja de ser los verdes en todas sus versiones, tanto para lisos como para estampados. Si decides que uno de los testeros lo vas a empapelar atrévete con los motivos vegetales, si prefieres algo con más volumen los jardines verticales son los más deseados y si eres de los que apuesta por una pared pintada, algunas pinceladas en asientos o vajillas de un único color que sea la propuesta de PANTONE para 2017: Greenery 15-0343. Este tono de verde con la esencia del amarillo evoca a las hojas y motivos vegetales.

Sin duda si buscar estar a la moda la apuesta por el bronce es un acierto. Los precios son mucho más elevados que si apostamos por cualquier otro metal, por lo menos de momento, así que en lugar de comprar un horno que pueda ser tan caro como imposible dale algunos toques a tu cocina en bronce llevándolo a sillas, tiradores, complementos incluso lámparas y grifería. Aunque te parezca mentira el resultado es magnífico y el gasto casi insignificante.

Hasta hace nada no había cocina que se preciara que no estuviera revestida de piedra natural, sobre todo de mármol en todas sus versiones, alguno más pulido, otro más tosco, con dibujo o limpio. Con el tiempo llegaron otros materiales duraderos y muy interesantes. Hoy nos atrevemos con el cemento por la cantidad de cualidades que ofrece, es más barato, fresco, fácil de mantener y duradero. Además visualmente se logra identifcar la cocina como un espacio actual.

Las casas son más pequeñas y las cocinas van en proporción, por lo tanto merece la pena sacrificar parte de la encimera para poder contar con dos senos que nos ayuden a hacer las tareas entre varias personas, desahogar la vajilla pendiente de limpiar incluso como soporte de productos que mojarían la zona. Sin duda es una de las tendencias más prácticas.

Hay marcas que crean tendencia, según empieza la renovación de sus productos nos movemos al son de lo que indican de una forma u otra. Si las neveras de colores, divertidas incluso de rayas han dado paso a las que con la misma forma y aspecto retro en blanco son el deseo de cualquiera, además con este color dará la sensación de limpio, fresco y moderno, adaptándose a todos los colores que lo rodeen.

Los imanes en las neveras, los corchos con chinchetas, el block de nota, los post it, los recetarios... Ha habido muchísimas formas de colocar los apuntes que necesitamos recordar en la cocina. Desde hace un tiempo la pintura de pizarra se lleva a una puerta o a una pared para recoger tanto mensajes como listas de la compra, no dudes en hacerlo en tu casa, pon tizas de colores y haz que le de un poco de carácter.

Albahaca, hierbabuena, salvia, romero... Son muchas de las plantas aromáticas de las que echamos mano mientras nos ponemos a cocinar, queremos que estén frescas y que sea seductor desde el momento que regala su aroma. La mejor opción es tener varias macetas en nuestra propia casa, la manera ideal es colocarlas por la cocina, además de ser decorativo es funcional y muy oloroso.

Igual que sucede con las plantas aromáticas los frascos con legumbres, azúcar, galletas, especies... Pueden ser decorativos, otros es preferible que se escondan en la despensa, no todo tiene suficiente presencia como para ser un objeto visible en tu cocina.