El fotógrafo canario Francis Pérez ha conseguido el primer premio de los galardones internacionales de fotoperiodismo World Press Photo en la categoría de "Naturaleza" con una instantánea de una tortuga boba tomada en la costa de Tenerife.

La foto "Caretta caretta atrapada" es una colorida imagen submarina de una tortuga que lucha por avanzar impulsándose con sus aletas a pesar de que está envuelto en una red de pesca.

Otros dos fotógrafos españoles figuran entre los premiados este año por los World Press Photo: Jaime Rojo, tercer clasificado en epígrafe de de "Naturaleza", y Santi Palacios, segundo en la categoría "Noticias generales".

"Espero que enseñemos esta fotografía en grandes dimensiones porque muestra el problema del impacto del ser humano en la vida marina", explicó a Efe el director de World Presss Photo, Lars Boering. "A todo el mundo le gustan las tortugas, pero esto es lo que pasa cuando dejamos estas redes por ahí", señaló.

El presidente del concurso, Stuart Franklin, añadió de forma más explícita que "es una imagen muy importante porque habla de la cantidad de porquería que tiramos al mar". En su opinión, "es una pobre y maldita tortuga que intenta avanzar por el mar y que se encuentra con una red de pescador perdida".

En la misma categoría, el fotógrafo Jaime Rojo consiguió el tercer puesto con "Monarcas en la nieve", una imagen en la que se ven decenas de mariposas yaciendo sin vida en Michoacán, México, tras ser golpeadas por una tormenta de nieve.

El cambio climático está causando un aumento de estos sucesos meteorológicos inusuales, lo que representa uno de los mayores desafíos para estos insectos, que normalmente son resistentes durante su hibernación, pero que en este caso no pudieron soportar el frío.

Al igual que la fotografía de Francis Pérez, se trata de "una imagen medioambiental", indicó Boering, que explicó que "visualmente es muy bonita, pero también cuenta la historia de por qué se están muriendo, debido a que el cambio climático crea eventos naturales inusuales".

"La competencia en la categoría de ''Naturaleza'' ha sido muy fuerte este año", añadió. En la última ronda, donde el jurado debe seleccionar las mejores tres fotografías de una veintena, "los jueces tuvieron dificultades para seleccionar a los ganadores", aseguró.

Por otro lado, el reportero Santi Palacios consiguió el segundo premio en la categoría "Noticias generales" con "Dejados a solas", una desoladora imagen de dos hermanos nigerianos, de 11 y 10 años, en un bote en medio del mar Mediterráneo y ataviados con chalecos salvavidas.

La instantánea es un plano medio y tomado a la misma altura que los chicos. La niña llora desconsolada y mira hacia el cielo, mientras que su hermano, también con lágrimas en los ojos, la intenta consolar con un brazo sobre su hombro. Según el testimonio de la menor, su madre había muerto en Libia en su trayecto hacia Europa.

"Esta foto muestra cómo las historias sobre los refugiados continúan sucediendo a pesar de que los grandes medios ya no les prestan tanta atención", dijo el director de World Press Photo, que defendió que la imagen "le da un rostro a la gente que está en estos botes".

"El fotógrafo, al estar a la misma altura que los niños, te hace sentir que estás con ellos", añadió.

Según Franklin, Santi Palacios "tiene un ojo empático con la vulnerabilidad de la situación", lo que le permite conseguir "una imagen poderosa y muy bien tomada".

Recordó que, a diferencia de la instantánea del fotógrafo español, muchas de las otras fotografías que recibieron sobre la crisis de los inmigrantes en el Mediterráneo venían firmadas por "gente conectada a organizaciones no gubernamentales, pero no profesionales".

El presidente del concurso fotográfico achacó esta situación a que cubrir este tipo de historias requiere "varias semanas para hacerlo bien", algo que resulta poco rentable para los editores.