Al portuense Francis Pérez solo le faltan unas branquias para sentirse como pez en el agua, aunque su mente y su cuerpo ya se han adaptado al medio marino, en el que desarrolla su profesión desde hace casi ya veinte años, trabajo que comparte con su faceta de economista.

Este especialista en fotografía submarina ha conseguido uno de sus objetivos, ganar el premio World Press Photo en la categoría de "Naturaleza", al que se presentó por quinta vez, con una instantánea de una tortuga boba atrapada en un red que tomó en el sur de Tenerife, en una excursión en barco cuando iba a buscar ballenas. Esta es la mejor foto de "denuncia" que ha realizado hasta hoy en día, aunque tiene otras en las que se observan peces nadando bajo basura flotando en la superficie. "Las fotos lo reflejan. Hay mucha basura en el mar, mucho plástico a nivel mundial"

Este defensor de la naturaleza, que se mostró muy satisfecho con el premio obtenido, el más importante de los que ha conseguido, ha recorrido casi todos los mares y océanos del mundo armado con su cámara y una especial sensibilidad para captar la belleza y la idiosincrasia de los seres y los paisajes que habitan.

Su "retrato" de la tortuga boba, a la que por supuesto liberaron, que ha titulado "Caretta caretta atrapada", una de las más de ochenta mil que se presentaron al concurso en sus diversas categorías, formará parte de una exposición que recorrerá cuarenta países de todo el mundo, donde será contemplada por más de un millón de personas. A lo mejor incluso llega a Tenerife.

"Hago fotografía submarina en general, sobre todo de historia natural y de la vida salvaje debajo del agua. Cuando hice esta imagen iba a hacer otra cosa y vi esa tortuga. Podría haber sido una medusa o un tiburón. Yo fotografío todo lo que está debajo del agua. Es mi profesión".

Este prestigioso "freelance", una de cuyas obras fue hace varios años portada de un número de la revista National Geographic, reconoce que "muchas de las que se hacen son de ocasión. Vas al mar y de repente te encuentras a una ballena que está embistiendo a una bola de peces. En ese caso estás o no estás ahí. Hay otras que las estudio. Hago muchas inmersiones antes de hacer la foto. Espero el mejor día para ir, estudio la luz, la mejor hora, y otras son de ocasión. Es imposible anticiparse", matizó.

Pérez empezó a bucear antes de dedicarse a este arte, aficiones que se han ensamblado de tal forma que ya no se pueden separar. La fotografía es una excusa para ir al mar océano, aunque también las hace en la superficie terrestre, sobre todo cuando viaja a países como México, Chile, Indonesia, Sudáfrica, Mozambique, Egipto o Malasia, entre otros muchos, para bucear en sus costas.

Con respecto a su estilo, comentó que algunos lo definen como un fotógrafo de gran angular, de paisaje submarino que también utiliza el macro para inmortalizar detalles de la vida bajo el agua. "Alguien me ha definido como paisajista submarino, pero creo que lo que más hago es fotografía angular con ojo de pez", subrayó.

Los ciento ochenta grados de visión que le permite el objetivo ojo de pez también le han cruzado en el camino otros elementos del paisaje marino, además de los seres vivos que lo habitan, como pecios y aviones hundidos en diferentes circunstancias, sobre todo en el Mar Rojo (ver su web www.uwatercolors.com).

"Son imágenes preciosas también, las hago donde quiera que voy porque es también un atractivo. En Tenerife no hay mucho, pero tengo pendientes algunos pecios de Las Palmas, pero no he podido ir todavía (...). En la rada de Santa Cruz también tiene que haber barcos hundidos, pero más profundos, a 60 0 80 metros, pero no he ido. No me dedico a la fotografía de naufragios, aunque si están los saco encantado".

La profundidad en la que suele bucear este submarinista-artista tiene como límite los cuarenta metros. Las zonas que rodean Tenerife que más le atraen para realizar sus inmersiones son el suroeste y el norte de la Isla, en concreto el Acantilado de los Gigantes y el canal existente entre La Gomera y Tenerife.

Francis Pérez estuvo recientemente en Chile, donde impartió una conferencia y mostró su variado trabajo, una verdadera vuelta al mundo bajo el agua a través de sus instantáneas, convertidas en verdaderas obras de arte. "Ahora tengo un proyecto para irme a la Patagonia, porque nunca he buceado bajo el hielo", confesó este amante de las profundidades marinas y de su vida.

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Pérez

especialista en fotografía submarina