Cayó Nueva York. Jorge de León ya está en la galería de invitados del Metropolitan Opera House. El pasado jueves -en la madrugada del viernes en España- se estrenó con "Aida" en el emblemático espacio cultural del Lincoln Center. El MET, que ya fue conquistado por el también tenor lagunero Celso Albelo, es la institución de música clásica más emblemática de los Estados Unidos y programa más de doscientas representaciones operísticas cada año. "Mis sensaciones son de emoción", declaró el solista tras hacer realidad un sueño que se llevaba gestando varios años. "He sentido el apoyo de mucha gente (familia, amigos, compañeros de profesión, espectadores...) que valora el esfuerzo y el trabajo que he desarrollado para llegar hasta aquí", añadiendo que "todos son conscientes de las dificultades que conlleva poder debutar en un teatro como el MET".

De León sabía que se iba a encontrar con una exigencia mayor, con un desafío que requería de un alto grado de concentración. "La primera dificultad que debía sortear era no haber conocido la sala previamente, ya que la descubrí en el estreno... Para hacerme con ella tenía que actuar con calma y controlar la situación de estrés que se puede generar cuando no sabes cómo va a evolucionar la voz. Ahí sí te dejas llevar por los consejos que te dan los colegas y expertos. No obstante, no tenía margen de error al comenzar con un aria como es elCeleste Aida", explica el tinerfeño segundos antes de valorar las impresiones que le transmitió el público neoyorquino.

"La impresión es que van al teatro a disfrutar y lo hacen. Son muy agradecidos y están atentos a un espectáculo que viven con intensidad. Es una audiencia que sabe valorar el conjunto de la calidad vocal interpretación y escena. El primer recuerdo es maravilloso", agradece un artista que continuará en la ciudad que nunca duerme hasta finales de abril. Sobre si ha valido la pena la espera que se abrió desde el instante que conoció que había sido contratado por el MET hasta la fecha del estreno, Jorge de León no duda. "Esto era una meta inalcanzable, pero con amor, esfuerzo y trabajo llegó la gran recompensa.

Sobre las diferencias que percibió con respecto a otros estrenos, el intérprete con raíces conejeras dijo que "este es un escenario igual de respetable que el resto, pero actuar en el MET te da otra dimensión como artista". No obstante, De León sí que reconoce que la Gran Manzana tiene algo que está conectado con "la repercusión mediática, las dimensiones del teatro y la calidad que se exige, tanto a nivel musical como técnico, que le otorga un carácter específico que la convierte en un lugar diferente".

A pesar de que el recorrido de la "Aida" que el solista canario protagoniza en el Metropolitan Opera House solo acaba de empezar, en su cabeza ya fluye la idea de volver con otro título. "Claro que sí. Esta es una oportunidad de estar, de aparecer en un nuevo escenario. No es necesario que diga que este es un templo de la ópera con el que sueñan todos los cantantes", cuenta antes de entrar en el capítulo de la crítica especializada: "No sé lo que dan dicho de mí en los periódicos. Aún no he leído ninguna, pero el público habló a través de los aplausos... Me quedo con la sensación de haber hecho historia y sentir las muestras de cariño y respeto que me regaló el público, además de los recuerdos que estoy compartiendo con los compañeros de una producción que ya tiene un lugar de privilegio en mi carrera profesional".

Una vez concluya su estancia en suelo neoyorquino, Jorge de León tiene previsto regresar a Europa para empezar a preparar la gira de "Aida The Stadium World" que ha diseñado el tenor española Plácido Domingo. Y es que el tinerfeño es una de las piedras angulares de un espectáculo gigantesco que moverá a 500 extras, 150 coristas, 90 músicos de orquesta y 85 bailarines. La producción, que movilizará a 90 camiones de gran tonelaje por toda Europa, es la apuesta escénica más ambiciosa que se ha planificado para llevar la ópera a santuarios futbolísticos de la dimensión del Allianz Arena de Múnich.

De León, igualmente, volverá a España para formar parte de la puesta en escena de "Madama Butterfly" en el Teatro Real de Madrid. De momento, ya ha conseguido que la ciudad que inmortalizó el mítico Frank Sinatra se rinda a su voz, al talento de un cantante que, al igual que Celso Albelo, no para de sumar conquistas internacionales. La Laguna suena a ópera gracias a estas figuras mundiales.