Canarias tiene registrados cuatrocientos once Bienes de Interés Cultural en sus diferentes categorías, un número excesivo a juicio del director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, quien ha propuesto a los cabildos una revisión de los mismos según unos criterios establecidos entre todos los estamentos relacionados con los mismos.

Tenerife es la isla que más BIC tiene, doscientos cinco, seguido por Gran Canaria (96), Fuerteventura (47), La Palma (31), Lanzarote (21), El Hierro (6) y La Gomera (5). El Cabildo de Tenerife ya ha iniciado el proceso de revisión de sus BIC, en los que se incluyen monumentos, conjuntos históricos, sitios históricos y etnológicos, zonas arqueológicas y paleontológicas, bienes muebles, jardines históricos y categoría de ámbito local o insular.

"Tenemos numerosos BIC que ahora no reúnen las condiciones para seguir siéndolos, así nos lo han trasladado los cabildos. Cuatrocientos once son excesivos para una comunidad como la nuestra si queremos darle dignidad y valor a los BIC como figura más importante de protección. Tenemos que ser exigentes y rigurosos con esto y para eso tenemos que empezar por hacer una revisión en la que participan los siete cabildos y nos pongamos de acuerdo en dejar esos títulos, porque son excepcionales, honoríficos, que los da la sociedad canaria a los bienes patrimoniales que se lo merecen".

Esta situación, similar a la de otros comunidades españolas, se tratará de solventar con el establecimiento de unos criterios consensuados entre las instituciones implicadas, universidad, cabildos, ayuntamientos y museos, además de otros profesionales del sector, quienes filtrarán qué elementos deben ser BIC . "Básicamente tiene que haber un acuerdo social para decidir qué es lo que merece ser BIC o no. Estamos en ese desafío".

Clavijo tiene muy claro que es muy importante la colaboración de los ayuntamientos para la determinación de los BIC. "Tengo que reunirme con la FECAM para hacerles ver que es muy necesario tener unidades de patrimonio en todos los municipios de Canarias, porque son el primer filtro en el caso de los BIC. Estas unidades se van a coordinar con los cabildos para que haya un flujo de información entre los cabildos y el gobierno. Es una herramienta imprescindible de la nueva Ley del Suelo, donde el patrimonio tiene que ser protagonista indiscutible".

El director general de Patrimonio Cultural defiende contar con otras figuras de protección del patrimonio que no sean necesariamente BIC, como los catálogos insulares, donde se incluyan "los bienes que consideremos necesarios que estén protegidos, pero sin tener que ser BIC. Ahí es donde ha radicado una de las debilidades que tenemos hoy y por eso tenemos un excesivo número de BIC".

En este sentido, apuntó que el el origen de la existencia de tanto BIC fue porque en una determinada época "se impuso el criterio como una medida disparatada porque las amenazas urbanísticas hacia los bienes patrimoniales eran evidentes. Era un momento de un hiperdesarrollo urbanístico salvaje en el que la figura del BIC era una herramienta fundamental para su protección inmediata. En unos casos funcionó en otros no. Fue una medida desesperada".

Otro aspecto muy fundamental para la protección y defensa del patrimonio es la concienciación y sensibilización social, su principal valedor. "El patrimonio cultural es nuestra propia memoria como pueblo, por eso hay que mantenerlo y respetarlo".

Desde su punto de vista, el registro de BIC debe ser una especie de depósito de información de los bienes que la sociedad canaria ha decidido proteger. "Es el top ten del patrimonio cultural. En ese registro, que tiene que ser y va a ser de acceso público a través de las redes, tiene que estar toda la información que se tenga sobre ese BIC, propietario, municipio, características, historia, etcétera. Todo eso tiene que estar a disposición de los ciudadanos".

Este proceso que promueve Clavijo, con el apoyo de los siete cabildos según comentó, ya ha empezado en Tenerife, que tiene casi la mitad de los BIC de Canarias, aunque es, quizás, el que menos centros de interpretación "in situ" posee. Ahora se vislumbran los sendos proyectos del barranco del Agua en Tegueste y el de la Cueva de Bencomo, entre La Orotava y Santa Úrsula.

Miguel Ángel Clavijo

director general de patrimonio cultural