Podría ser sin muchos esfuerzos uno de los "Últimos mohicanos" de la escena musical española, un cantante que ha sido fiel a un estilo sin importarle los condicionantes comerciales que envuelven a un sector en el que convive desde hace más de tres décadas y media. "Solo he tocado y cantado cosas que he escrito yo", asegura Carlos Goñi en una entrevista en la que no hay margen para la nostalgia. "Me gusta mirarme cada mañana a un espejo sin sentir vergüenza", afirma.

¿Carlos Goñi es un cantante al que siempre se le espera con ganas por estas coordenadas?

Ese es uno de los honores que te brinda este negocio de vez en cuando... Canarias y yo tenemos una comunicación especial. No es que me esté quejando de cómo me reciben en otros sitios, porque en ese apartado me siendo un afortunado, pero mi conexión con las Islas es afectiva y sincera.

Eso hay que ganárselo durante años, ¿no?

Soy de los que creo que son los sitios los que atrapan a las personas y Canarias lleva tiempo haciendo conmigo lo que ella quiere. Para mí es un placer volver a las Islas cuatro, cinco o seis veces al año.

Usted llegó a la música antes de que se diera a conocer Revólver, pero entre los dos ya suman una cantidad importante de "batallas" sobre los escenarios.

Sabe lo que pasa, que yo no sé interpretar mi vida de otra manera. No he querido obtener una vida en función de las recompensas que acumulé tocando la guitarra, lo que me hace feliz es tocar las historias que compongo... No creo que tenga una vida muy distinta a la de otras personas, pero afortunadamente la mía está impregnada de las cosas que más me gusta hacer y disfrutar en este mundo.

¿Cuándo aparece una de esas purgas emocionales que de tarde en tarde sufrimos todos se ve aún muchos años ligado a la música?

Eso más que una pregunta es una bonita reflexión... Muy de vez en cuanto echo la mirada atrás y me da un poquito de vértigo, pero como soy poco nostálgico no me recreo en exceso... Me preocupa más el devenir de las cosas más inmediatas que lo que pueda ocurrir dentro de un tiempo más o menos lejano. La única manera que conozco de superar lo que ya he logrado es pensar que mi mejor canción aún no la he escrito... Soy extremadamente curioso y esa es una gasolina que no todos tienen. La curiosidad es la fuerza más vital para sacar adelante los proyectos que alguna vez llegaste a soñar.

El músico que el próximo fin de semana vuelve a Tenerife quiso vivir momentos de su carrera en singular y otros en plural. ¿Pero Carlos Goñi o Revólver son una marca única?

Pero eso es algo que no puedo evitar porque cada álbum es un capítulo de un libro; no son libros distintos... Cada persona tiene uno. El mío lo lleno de música, el suyo de periodismo y el resto de las personas de las cosas que ha aprendido hacer a lo largo de su vida. Lograr tener un sello propio no es fácil de conseguir; es lo que cada uno aspira a lograr en su trabajo y cuando se tiene esa marca tienes que entender que, aunque no haya sido tu propósito, te acabas de encerrar en ella. A partir de ese instante hay que ser consciente de que todo lo que venga después no va a ser extremadamente distinto a lo que está por venir. Al final eres tú el que acaba encontrando más diferencias que las que pueden ver los demás. A estas alturas de la vida no voy a renegar del pasado. Nunca he sido un "supermegahit" de la música, pero eso es algo que no he perseguido nunca.

"Capitol", que será el eje del concierto que dará en el Leal, tiene muchos colaboradores y un solo puño a la hora de escribir las canciones. ¿Eso es una constante en su obra?

Yo no me atrevería a decir si lo he hecho bien o mal, pero sí que me he comportado de una manera muy concreta... Como bien indica mis tempos musicales los manejé con puño casi de hierro. Cuando estoy creando soy un ser que vive enclaustrado en su universo y eso se nota cuando salgo de promoción. Reconozco que alguna vez debí ser más colaborador porque eso me costó algún que otro cachete, pero no me agrada nada toda esa sobreexposición que se genera tras un periodo de silencio absoluto.

¿Le cuesta aceptar que es un personaje público?

Para bien o para mal, yo pertenezco a otra generación y no acabo de pillar que tenga que contar por Twitter a la gente eso de "Hola, buenos días, voy a salir a comprar el pan... Estoy encantado de mandarte este tuit; te deseo una mañana muy feliz". Eso no lo voy a hacer nunca. Además, no tengo la necesidad egocéntrica de ser el foco constante de todo. Mi conciencia es importante y me gusta dormir tranquilo... Sé que hay que llenar la nevera, pero en este negocio no vale todo: la mía la lleno haciendo caso al corazón.