El Día de la Madre se acerca. Es momento de pensar en el regalo que le quieres hacer a tu mamá: un obsequio que le dirá cuánto la quieres y ayudará a agradecerle todo lo que hace por ti cada día. Díselo con flores, es la mejor manera de demostrar esos sentimientos.

Regalar una flor significa mucho, una rosa, un clavel o una gerbera expresan estados de ánimo propios de sus colores y del lenguaje oculto en sus pétalos.

Las orquídeas son un verdadero tesoro floral. Elegantes, esbeltas y con mucho estilo, resultan perfectas prácticamente en todo tipo de ambientes.

Tailandia es el reino de las orquídeas por excelencia. En este país del sudeste asiático crecen más de 1.300 especies de estas joyas de la naturaleza. Son fáciles de mantener, ya que no requieren de cuidados especiales; las de color blanco siempre son perfectas.

Otra opción que nunca falla son las gerberas. Originarias del sur de África son muy populares por sus hermosas flores, de larga duración, pero para disfrutar de su belleza es necesario tener en cuenta una serie de cuidados. Se presentan en colores intensos y aportan alegría a cualquier estancia en la que se encuentren. Y alegría y color es lo que mamá aporta a tu vida: sus "cuídate mucho", sus "¿seguro que comes bien?" y sus "¡abrígate, que hace frío!" lo demuestran cada día. Regalando gerberas devolvemos esos mimos.

Y si lo que buscamos es clase, los lirios es la elección adecuada. Existe un gran abanico de tonos y estilos, como el lirio de día, de los valles, de cala... cada uno con un significado diferente.

Los lirios seducen por sus espectaculares flores y son muy versátiles. Se adaptan con gran facilidad y tendremos flores año tras año, sin demasiadas atenciones.

Lo tradicional es también clave de éxito. Las rosas de color "rosa" representan la gracia, la elegancia y el aprecio de una madre. Mientras que las rosas amarillas simbolizan amistad y felicidad. Así que, si piensas regalar rosas a tu mamá, escógelas rosadas o amarillas.

La gran mayoría de las rosas modernas requieren de muy pocos cuidados y son muy resistentes a enfermedades. Son ideales para embellecer el jardín sin gastar demasiado tiempo ni demasiado dinero.

Recabando en la historia, la leyenda cuenta que los claveles rosados crecieron por primera vez en el suelo donde María derramó lágrimas por la muerte de Jesús. Debido a esto, muchos creen que los claveles son un símbolo del amor eterno de una madre. Su mantenimiento es sencillo y con poca destreza disfrutaremos de claveles todo el verano.

De la jungla y las montañas de América Central y del Sur proceden como mínimo 1.600 variedades de Bromelias, todas igual de especiales por sus intensos colores tropicales. Las Bromelias están acostumbradas a sobrevivir, ya que han evolucionado bajo condiciones severas en la alta montaña de los Andes, o en los valles profundos e impenetrables en el corazón de la pluviselva tropical. Una copa de cristal con una Bromelia sobre gel dejará a tu mamá fascinada por su belleza.

Y si madre no hay más que una, abuelas hay dos y ambas son únicas también. Por esta razón, este día tan especial regala flores también, a esa persona que despierta los mismos sentimientos maravillosos. Feliz Día de la Madre.