Es amante de la improvisación, recurso que ha presidido el segundo disco que ha editado, "Tempo presente", cuyos temas interpretará hoy con Samuel Labrador Trío, grupo que lidera y comparte con el baterista José Miguel Méndez "Churchi" y el bajista Felipe Morales, en el concierto que ofrecerá, a partir de las 22:30 horas, en el Café Teatro Rayuela de Santa Cruz.

El prestigioso pianista y compositor tinerfeño Samuel Labrador (La Orotava, 1973), además de docente, es uno de esos intérpretes canarios que se ha preparado de forma autodidacta, como otros con los que comparte experiencias musicales cuando se le ofrece la oportunidad.

"Tempo presente", que fue grabado en directo en el Auditorio de Tenerife e incluye un dvd del concierto, reúne nueve temas compuestos por Samuel Labrador, aunque en el recital de hoy premiará a los presentes con varios temas que no pudieron entrar en el registro.

A diferencia de su primer álbum, "Espacio", un conglomerado de piezas compuestas hasta el año 2012, el segundo "es una música bastante improvisada. No hubo demasiada lucha para darle forma. Tempo presente es una música bastante fresca, porque le doy mucha importancia a las improvisaciones. El primero toca más la forma, la estructura de los temas, el segundo es más de solista, de improvisación", matizó.

El jazz contemporáneo con mucha influencia clásica es el género al que dedica su virtuosismo y su probada capacidad para componer, otra de sus pasiones creativas, aunque ahora empieza a "escribir" una música que se acerca más al jazz fussion. "Estudié la carrera de piano clásico, por eso me suelen decir que se nota el lirismo en la forma de interpretar las melodías. Es un lenguaje moderno aplicado al jazz, entonces es un formato trío clásico, pero con armonías contemporáneas, sobre todo el segundo disco".

Labrador defiende la idea de que la improvisación es la seña de identidad del jazz, que puede estar más o menos presente en los temas, todo depende de la libertad que se le quiera imprimir. "Elegí el jazz porque siempre, desde niño, tenía facilidad para transcribir cualquier cosa que escuchaba. Me ponía en el piano y lo tocaba. Tenía buen oído y cuando tienes eso desarrollas esa parte de improvisación, que es todo lo contrario a lo que son los estudios clásicos, que es una interpretación fiel. Lo que aporta eso es más libertad. La improvisación es la creación a tiempo real, ahí me he sentido más libre, con más alma de músico".

Este pianista orotavense, que imparte clases en la Escuela de Música Moderna de Canarias y en el Centro de Enseñanzas Artísticas Rayuela, ha compartido escenario con artistas de la talla de Bill Evans, Aaron Parks, Sharrie Williams o Ernie Watts por la calidad de sus interpretaciones.

"Considero que cuido bastante la estética, lo que es el lirismo en las frases musicales. Cuando interpreto busco más la elegancia que el virtuosismo. Siempre ha habido una búsqueda de la elegancia musical, siempre ha estado ahí como meta. También en las armonías que se utilizan en las composiciones hay una inquietud por buscar lo nuevo, experimentar con el lenguaje y eso se nota en las composiciones".

Samuel Labrador

pianista, compositor de jazz, docente y líder de samuel labrador trío