Solo habla de la parte que él ha tenido que defender, el apartado en el que ha volcado el aprendizaje que acumuló a lo largo de la última década. “No todo está concentrado en esta revisión crítica, también hay otras publicaciones editoriales y artículos”, comenta el profesor Manuel Antonio de Paz Sánchez, catedrático de Historia de América por la Universidad de La Laguna, en referencia al proyecto liderado por Ediciones Idea bajo la dirección de Rafael Padrón Fernández, que a media tarde de ayer se presentó en la sede del Parlamento de Canarias. Un acto que ya vivió la pasada semana un primer capítulo en la capital grancanaria y que estuvo presidido por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo Batlle; el director general de PatrimonioCultural del Ejecutivo regional; Miguel ÁngelClavijo, así como el binomio Padrón Fernández & De Paz Sánchez), que dio forma a los cinco volúmenes (I, II, III, IV e índice anomástico y bibliografía) sobre la “Historia de Canarias”, de José de Viera y Clavijo.
“Modestamente tengo que admitir mi satisfacción por haber completado un trabajo en el que he reflejado todos los conocimientos adquiridos a partir de muchas horas de dedicación”, confesó Manuel de Paz a ELDÍA sobre una investigación en la que ha querido destacar al historiador, al polígrafo, al erudito”, enumeró el director-fundador de Taller de Historia. El editor científico de esta obra asegura que “esta ardua y compleja investigación la he querido ajustar a los conocimientos y tendencias historiográficas de mi época”, añadiendo que “a los clásicos hay que estudiarlos y enriquecerlos desde distintas perspectivas. A mí lo que me interesaba –prosiguió– era mostrar al estudioso del siglo XVIII, es decir, de qué manera se articulaba la figura de Viera y Clavijo en su propia época: las influencias que recibió el historiador y el estudioso”, acotó antes de realizar una mención a “El Hieroteo”.
“Decidí estudiar esta tesis del sacerdocio porque en ella se aprecian muy bien las fuentes consultadas y las técnicas a las que recurre Viera y Clavijo para llevar a cabo sus investigaciones. A partir de ahí, me interesaba mostrar algunos aspectos claves del pensamiento europeo occidental, cómo se movían las corrientes historiográficas y las influencias que recibió”, incidió antes de destacar la lectura de los siete capítulos que conforman el manuscrito original que se conserva en la RealSociedadEconómica de Amigos del País de Tenerife (La Laguna).
Manuel de Paz certifica en la publicación de Idea que “Viera y Clavijo barbariza el texto en el tomo I y parte del II de la Edición Príncipe... Aumenta las expresiones para hacer referencia a los antiguos pobladores de las Islas. Para mí eso no es una mera definición evolutiva del polígrafo, sino que hay un intento por barbarizar sus escritos”, ratificó en un instante de la conversación en el que destacó que una de las ventajas de esta empresa es el consentimiento que dio la editorial para que esta investigación se pueda consultar a través de las plataformas digitales no convencionales. Que estén liberadas dentro del ámbito académico es una herramienta que hay que aprovechar”, agradeció De Paz.
Respecto a las numerosas notas a pie de página que existen en los cinco volúmenes, el historiador hizo una mención a los trabajos desarrollados por Elías Serra Ráfols y AlejandroCioranescu. “Son dos referencias importantísimas a la hora de entender la obra de Viera y Clavijo, pero si yo leo una nota de ellos con la que no estoy de acuerdo o puedo rebatir mi obligación como historiador es someterla a otro juicio. En ese sentido, una labor de esta dimensión no se hace para escribir más de lo mismo, sino con el objetivo de enfrentar posturas. Los historiadores, que es el plano en el que yo me muevo, tenemos que poner en cuestión los trabajos realizados por nuestros predecesores para ver si es posible enriquecer lo que ya se conoce”. Especialista en estudios de los vínculos de las dos orillas del Atlántico en la Edad Contemporánea y, paralelamente, en la historia de la masonería y el simbolismo, Manuel de Paz tiene claro que difícilmente volvería a enfrentarse a un reto de este calado. “Uno aprende de los errores, y lo digo con toda la satisfacción y cariño del mundo, porque durante años he estados sujeto a un estricto horario de trabajo que ha sido verdaderamente extenuante... No quiero parecer un quejica, pero no creo que volviera a intentar una aventura similar”, declaró sobre un el proceso de investigación al que sometió a un personaje en el que, según él, “todos nos sentimos identificados con él y en él, pero aún quedan aspectos por descubrir”.