Lejos de los focos de la alfombra roja pero con la fuerza creativa del dibujo animado, la cinta "Memorias de un hombre en pijama" lleva el humor de Paco Roca al concurrido mercado de cine del Festival de Cannes.

"Cuando una película se hace en 2D para adultos suele ser seria, como "Arrugas", pero no comedia como esta", advierte a EFE el productor y guionista Ángel de la Cruz, quien junto a otros miembros del equipo ha viajado a Cannes para revelar las primeras imágenes de un proyecto que prevén estrenar este otoño.

Al igual que "Arrugas" (2011), uno de los grandes referentes de la animación para adultos en España, el filme está basado en el cómic -homónimo- de Paco Roca, en el que el dibujante propone un retrato humorístico de su día a día.

La cinta está realizada en su casi totalidad en dibujo animado, aunque cuenta con un prólogo y un epílogo en imagen real, donde los intérpretes Raúl Arévalo y María Castro dan vida a los personajes.

"Lo que más nos interesaba era empezar a enseñar material", explica el director, Carlos Fernández de Vigo, quien asegura que necesitaba "verlo a través de los ojos de otro" para "pulsar las sensaciones" que genera el trabajo realizado en los últimos tres años.

Los dibujos de "Memorias de un hombre en pijama" han desembarcado en Cannes en el marco de la iniciativa Annecy Goes to Cannes, con la que el Festival de Animación de Annecy ofrece a los proyectos más prometedores la oportunidad de darse a conocer ante posibles socios.

En este exclusivo grupo formado por cinco películas destaca la presencia iberoamericana, puesto que al filme español se suman la producción peruana "Nuna: La Agonía del Wamani" y las brasileñas "Nimuendajú" y "Tito e os Pássaros".

Además de poder recibir retroalimentación de otros profesionales para eventualmente "matizar" algunos aspectos antes de dar por terminada la película, el equipo de "Memorias de un hombre en pijama" ha llegado a la Croisette "a buscar compradores" para su distribución internacional, como precisa el productor Jordi Mendieta.

Esta "comedia juvenil y desenfadada", como la describe De la Cruz, promete recuperar un género que hasta el momento ha pasado desapercibido en España, el de la comedia de animación para adultos.

Si el primer largometraje para adultos fue la ácida crítica social en tono humorístico impulsada por Jordi Amorós "Historias de amor y masacre" (1979), a la que siguieron otros filmes picarescos como "Goomer" (1999) o "La crisis carnívora" (2007), "Memorias de un hombre en pijama" se anuncia más amable... y romántica.

Con un presupuesto previsto de dos millones de euros, las productoras Dream Team Concept y Lady Bug están impulsando un filme que ha dado trabajo a alrededor de 150 personas, coordinadas por el estudio Moonbite, ubicado en Barcelona.

"Nos hemos arreglado con financiación española", indica De la Cruz, quien detalla que la película ha contado con el apoyo de los gobiernos autonómicos de Galicia, Cataluña y Valencia, además de las ayudas del Ministerio de Cultura y de operadoras de televisión.

"Toda la animación, salvo tres o cuatro minutos, se ha hecho en España, con estudios de Cataluña, con equipos en Valencia, en Madrid y en Galicia", añade Fernández de Vigo, quien recuerda la dificultad añadida de que "no quedaban de forma organizada grandes equipos de 2D en España".

Esta nueva fórmula que combina la comedia romántica con el dibujo da muestras de la vitalidad de la animación, una rama en la que España es el segundo mayor productor de Europa y quinto del mundo, según el último informe del Observatorio Europeo del Audiovisual, publicado en 2015.