"Leí la novela y me quedé enganchado", así es como Fatih Akin ("Contra la pared") describe la novela superventas "Tschick", de Wolfgang Herrndorf , que ha apasionado a más de dos millones de lectores. Akin, que suele dirigir sus propios guiones en esta ocasión se subió al barco solo dos meses antes de que empezara el rodaje.

"Goodbye Berlín" cuenta la inesperada amistad entre un berlinés de catorce años al que sus compañeros de clase marginan y un emigrante ruso de la misma edad que deciden hacer el viaje de su vida en un coche robado. Adscrita al subgénero de "road movies", el filme se ha rodado a lo largo de casi 20.000 kilómetros en Alemania del Este: gasolineras, autopistas, zonas boscosas, caminos en el campo, pantano...

"Goodbye Berlín" es una película que no sobresale por la espectacularidad de las escenas, ni por usar drones o trucos digitales. Aquí la fuerza reside en una buena historia, en personajes interesantes y una gran fotografía. Su acertado guion logra que el relato fluya orgánicamente a través de un humor dinámico e inteligente, y su uso de la narración en off y los fragmentos oníricos contribuyen a que el espectador empatice con los dos protagonistas que inician un viaje iniciático. "Goodbye Berlín" es una película alegre y divertida, con algunos momentos duros y otros melancólicos. Hace reflexionar. Nunca pierde la frescura. Su mensaje puede resumirse en: "No pienses tanto, actúa".