El documental "The Canary Islands", que lleva ya varios meses promocionando la naturaleza canaria por varios países europeos, además de en California y ahora viaja a China, se estrena hoy en España en el Festival Internacional de Medio Ambiente de Canarias en Garachico (Ficmec), a las 21:00 horas, en el entorno de la glorieta de San Francisco, con entrada libre.

Este filme ha sido dirigido por el prestigioso realizador austriaco Michael Schlamberger, quien ha contado con la colaboración de dos cineastas canarios, Pedro Felipe Acosta y Rafael Herrero. La cinta se presentó ayer en rueda de prensa con la presencia del viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Cristóbal de la Rosa.

Concienciar sobre los valores naturales existentes en Canarias ha sido el objetivo primordial de esta producción, según explicó Schlamberger, quien ha dedicado dos años y medio de su vida, en total quinientos días de rodaje, a la grabación de este audiovisual que tiene una duración de noventa minutos, con "voz en off" en inglés, subtítulos en castellano y una banda sonora compuesta por David Michan e interpretada por una orquesta sinfónica checa.

Tras descubrir la naturaleza canaria hace más de tres años, el cineasta austriaco decidió ofrecer al mundo una visión de Canarias ajena al estereotipo de sol, playa y alcohol barato. "Este realizador, que ha hecho documentales de la naturaleza por todo el mundo, se sintió atraído por la variedad de Canarias, islas desérticas, bosques... Lo que trata con esta película es dar a conocer la biodiversidad que tenemos en las islas y que es tan poco conocida", explicó Pedro Felipe, que trabajó con codo con codo con Schlamberger.

Con este objetivo como norte, un equipo de cuatro cámaras más una quinta submarina se dirigieron a los diferentes escenarios de cada isla para grabar esa naturaleza salvaje, mucha de ella endémica, que permanece lo más alejada posible de donde habita el ser humano.

Los Llanos de Fuerteventura fue uno de los lugares favoritos del productor austriaco, quien mostró un interés especial por las aves que viven en estos espacios desérticos, como la hubara canaria y sus impresionantes cortejos, o el corredor sahariano.

"También le llamó mucho la atención el lagarto gigante del Roque de Salmor en El Hierro. Nos trasladaron allí a él y a mi en helicóptero para poder llevar los equipos. Íbamos a primera hora de la mañana y nos recogían al atardecer. Estábamos en escondites diferentes hasta conseguir grabar las relaciones entre las gaviotas que estaban criando entonces y los lagartos, que se aprovechaban de la comida que traían a sus crías".

Otro enclave del que se enamoró al director austriaco fue Alegranza y el archipiélago Chinijo. "Estuvimos cuatro cámaras durante dos semanas para rodar el ciclo reproductor del Halcón de Heleonora, que viene desde Madagascar. Son historias muy bonitas".

"The Canary Islands", la mayoría de cuyas imágenes se rodaron a primeras horas de la mañana y en las últimas de la tarde, también recoge escenas de las palomas de la laurisilva en La Gomera. También pasaron muchas horas en Anaga y en el monte del Agua, en Los Silos, en Las Cañadas del Teide y en algunos barrancos con reductos de bosques termófilos, entre otros parajes.

Este trabajo, que "vende" por el mundo una imagen diferente de Canarias, ya ha sido adquirido para proyectarse en Japón y ahora va a Shangai, es una película con muchas historias y anécdotas vividas durante casi dos años "camuflados" en lugares inhóspitos para captar a su fauna en el día a día y en su medio. "Esta es la mayor producción sobre la naturaleza salvaje de Canarias que se haya hecho nunca y tiene mucho nivel", defendió el cineasta tinerfeño Pedro Felipe Acosta.