Es muy probable que si te encuentras en las distancias cortas con Magdala Machado su cercanía, saber estar y pasión por la moda atrape tus sentidos. Es tan próxima y sencilla que parece imposible que sobre su espalda lleve el nombre de una de las marcas de complementos más importantes que ha dado la isla de Tenerife, un sello que esta semana celebraba su décimo aniversario.

Formada en las escuelas más importantes de moda -Londres y Milán-, se intuye por la facilidad que tiene a la hora de determinar qué materiales son los propios de las piezas, qué es lo que puede hacer un guiño a lo que será tendencia o simplemente con qué formas trabajará para realzar la feminidad de las damas, sin quitar ni un poco de su belleza natural.

Las piezas que diseña Magdala tienen carácter propio, cada una de ellas regala parte de las vivencias que le dieron los años que residió en Oriente próximo, exactamente en Egipto. "Este país para la marca significa un estilo. La firma tiene esas pinceladas orientales que se mezclan con un diseño muy europeo". Mientras dialogas con ella le brillan los ojos y te ilusionan sus palabras... Te hace pensar ¿por qué volvería a Tenerife? Quizás, ¿por ser su isla natal?

Desde nuestra tierra y apoyada por Tenerife Moda, su producto ha podido volar a casi todas las partes del mundo; Francia, Holanda, Portugal, Italia, Alemania, Suiza, Turquía, Australia, incluso a EEUU, hasta contar más de setenta puntos de venta. "Cuando creé la firma no sabía hasta dónde iba a llegar, lo que sí sabía es que serían apuestas grandes. Mi primera visita fue a El Corte Inglés en Madrid. Era mi ilusión y quería hacerlo bien", dice con una sonrisa tímida.

Si cada momento produce situaciones nuevas, cada temporada Magdala busca la temática que le inspira para crear gargantillas, pulseras, pendientes... objetos que lleven su propio sello y el de la mujer para la que diseña -de más de 20 años y con un poder adquisitivo medio-alto-. "Pienso en lo que me inspira o qué es lo que me apetece hacer. Si me llevo por las tendencias tal vez me aburro un poco", sostiene.

"La sofisticada Makeda de Saba, la poderosa Candace de Meroe, la estratega Amina de Hausa, la pacífica Nefertari o la poderosa Cleopatra. Mujeres fuertes, raciales, atrevidas, guerreras y valerosas" inspiran a la diseñadora tinerfeña a crear dos colecciones diferentes para 2017. La colorista y tribal o la sofisticada y enigmática, ambas deliciosas.

Cuando Machado diseñó la cruz de estilo bizantino no pudo imaginar la cantidad de piezas que seguiría fabricando diez años después, renovándose con incrustaciones de perlas, cristales, metales y piedras.

"Esta cruz ha dado muchas alegrías, desde el principio fue con lo que empecé, era lo que yo veía que se vendía y me indujo a crear la marca", asegura quien apostó por modelar la figura con una "pasta" tan especial que continua siendo el diseño estrella de la firma canaria.

Del mismo modo que los ojos que la vieron nacer para lograr que sus mágicas piezas fluyeran por los distintos continentes bajo la firma de Magdala Bijoux, la diseñadora nos traslada al desierto más misterioso con la línea "Jelua" -hermosa en árabe- para dar frescura, juventud y suavidad a la realidad que diseña Magdala Machado, y que parece que seguirá sumando éxitos por muchos años más.