La compañía Terrorismo de Autor se autodefine como un colectivo anónimo-delirante, nacido en 2012, que con su reciente obra "Yo me lo creo" se ha alzado con el galardonado que otorga el público, por segunda vez en tres ediciones consecutivas, del IBAFF (Festival Internacional de Cine de la ciudad de Murcia).

El espacio LEAL.LAV de La Laguna se convierte hoy, desde las 21:00 horas, en el escenario que acoge la representación de la pieza "Valientes", con Claudia Faci y Antonio Ruiz como referentes.

"El ejercicio de pensar no viene mal", comenta Claudia Faci, una bailarina, coreógrafa, actriz, directora, docente y autora independiente que como intérprete ha trabajado en toda clase de producciones de danza y teatro, así como en algunas de cine y televisión, ha sido artista residente en el Teatro Pradillo y colabora regularmente con diversos centros de formación.

Esta creadora sugiere la posibilidad de repensar la realidad, por cuanto "vamos normalizando determinadas conductas y se nos olvidan otros aspectos".

A ella, precisamente, le corresponde levantar el telón de "Valientes" desde la liturgia al uso de una conferencia TED, a partir de las claves propias de la divulgación, un ambiente inicial se va diluyendo en una atmósfera "más cruda", momento en el que todo el dispositivo teatral se va "desarmando y deconstruyendo", explica Claudia.

Y aunque pretende mantener el suspense, no quiere descubrir las claves de lo que está por venir, esa continuación del discurso la retoma alguien que ha desertado de la lógica del sistema quien tome la palabra a continuación: Antonio Ruiz, un hombre que ha logrado hacerse un corazón nuevo después de atravesar la experiencia de la psicosis y de la estigmatización social.

Su rostro y su voz confrontan con el espectador a través del dolor y la valentía de su vivencia, golpeando las defensas del público con la violencia, lucidez, ternura y sinrazón de un auténtico desertor.

A través de un montaje en el que se suceden piezas audiovisuales de carácter político y social, la compañía Terrorismo de Autor se propone protagonizar un remake estético e ideológico del mayo del 68 francés. La factura tiene que ver con una combinación de humor, viralidad, performance y nouvelle vague (libertad de expresión), plantea una acción revolucionaria que no sea ni violenta ni pacífica, sino creativa.

Y es que cabe que nos preguntemos: ¿Cuánto tiempo ocupamos al mes construyendo un perfil en Linkedn, Instagram, Facebook o Tinder? Esa necesidad urgente y obsesiva de reclutar un club de fans, de hacernos con una horda de seguidores y alinear un ejército de amigos virtuales se hunde en el vacío. La propuesta: dinamitar la superación de la imagen y la tiranía del acabado perfecto, recuperar el cuerpo sensible y con él la posibilidad de una vida nueva.