El quinteto tinerfeño The Yuyus, que se convierte en sexteto con el refuerzo de un percusionista, es una mixtura de varias generaciones y tendencias musicales que ofrecerá hoy un concierto bastante especial, a partir de las 22:30 horas, en el Café Teatro Rayuela de Santa Cruz, donde interpretarán a modo de ensayo una selección de los temas que incluirán en su próximo disco, "Big Sur".

Esta banda se sustenta en Niki Weber (guitarra), Gustavo Dorta (voz, guitarra, armónica), Ale Pino (bajo, coros), Roberto Bacallado (batería, coros) y Pablo Díaz (piano, coros), aunque Boby Barbuzano (percusión) es un colaborador fijo.

Hace ya siete años que unieron sus talentos y los gustos musicales que corren por sus venas para crear su propio estilo, el "yuyusismo", un combinado de estilos que suena a ritmos americanos y R&B, aunque su voz cantante, Gustavo Dorta, lo inscribe hoy en día en el swamp rock. Su anterior Ep, "The Yuyus", suena a rock psicodélico, pero ahora han emigrado hacia un folk con aromas de country- rock progresivo y reminiscencias de bandas de principios de los ochenta y finales de los setenta.

"Estamos trabajando en un nuevo disco y antes de meternos en el estudio queremos tocar los temas ante un público íntimo para sentir como los acogen. Esta nueva grabación iba para Ep, pero es posible que se convierte en un Long Play. Son seis temas nuevos pero siguen saliendo más", aclaró Gustavo Dorta, que próximamente se irá a trabajar a Nueva York durante cuatro meses.

"Vamos a intercalarlo. Grabaremos seis temas ahora y después veremos si podemos seguir con otros más y si es viable un Long Play. Queremos sacar un formato para redes sociales y un LP en vinilo. Estamos viendo la posibilidad de grabar la música aquí y quiero intentar buscar un estudio en Nueva York que nos de buena onda donde poder masterizar los temas".

The Yuyus, que comenzó con versiones del Rhytm & Blues de los años 50 y 60, ya proponen sus temas propios inspirados en los ritmos de donde proviene cada uno de ellos y los que escuchan. "No nos limitamos a ser puristas de un estilo, sino que tenemos que nutrirnos de la música contemporánea que escuchamos a nuestro alrededor.

Esta banda provoca unas vibraciones muy peculiares en su fiel público, sobre todo en los directos, donde demuestra su buen gusto y su empeño por hacerlo lo mejor posible y pasárselo bien.

Las letras que acompañan su música, consensuada entre todos los miembros, las cantan en inglés. "Son todos temas propios. Yo era el que aportaba las letras pero ahora se están abriendo nuevas vías creativas con Niki Weber y Pablo Díaz, que son los que más bagaje tienen en la escena local y un montón de música dentro que la están sacando ahora. Estamos trabajando todos. Las letras son casi todas en inglés y ahora nos atrevemos con el castellano. Es una prueba de fuego. Los contenidos hablan de muchas cosas, de la llegada de los moralistas que te meten miedo en el cuerpo y te hacen creer que los necesitas para poder funcionar y muchas más cosas. También estados de ánimo, amor y desamor. Hay temas que son profundos y otros son más suaves", puntualizó Dorta.