Setenta visiones plásticas diferentes del verano han sido plasmadas en las ciento cincuenta obras de muy variados formatos que integran la exposición "Summer Tenerife 17", que se desarrolla en el Círculo de Bellas Artes de la capital tinerfeña hasta el próximo 9 de septiembre.

Esta colectiva, a la que presentaron sus trabajos ciento setenta autores, la mayoría de Canarias, Valencia, Madrid e incluso de Italia y Croacia, refleja las diferentes opciones, miradas y disciplinas que practican las nuevas generaciones de artistas, según indicaron los dos comisarios de la muestra, Alex Letto y Carlos Quintana, quienes mostraron su interés por que en próximas ediciones también estén presentes el arte digital y el videoarte.

Esta iniciativa, que une el arte y el verano, según apuntó el presidente del Círculo de Bellas Artes, Pepe Valladares, partidario de dar continuidad anual a esta experiencia, ha estado regida por dos criterios básicos, la calidad y que el concepto se adaptara lo mejor posible al tema central elegido en la convocatoria pública realizada desde el final de la anterior edición, el verano y las manifestaciones relacionadas con este periodo vacacional. También se tuvo en cuenta en la selección que fueran artistas noveles, aunque algunos ya son consagrados en el panorama local.

Pinturas creadas con diferentes técnicas (óleo, acuarela, acrílico y mixta, entre otras), fotografías, varias esculturas, obra gráfica, grafitis, "collage", instalaciones y pirograbados, entre otros, han sido los medios elegidos para proponer ideas y conceptos.

Playas con gente tomando el sol, bañándose, o en otras ocupaciones lúdicas del estío, niños jugando con la arena o comiendo helados, peces, algunos desnudos o en "topless" en la playa o metidos en el agua, incluso una referencia a los incendios forestales, además de algunos toques de humor, como unos perros tumbados en unas colchonetas o en una hamaca, o una parejita de "playmobil" tomando el sol a la orilla del mar, entre otros, son los protagonistas que presiden la parte figurativa de la muestra, la mayoría.

También llaman la atención por la originalidad de su presentación dos cuadros de dos niños que "juegan" en la arena real de una presumible playa que se ha recreado en la sala.

Asimismo, hay piezas de hondo sentido abstracto para los más imaginativos, en las que se puede vislumbrar alguna figura, además de otras que combinan partes figurativas con abstractas, entre una amplia gama de tendencias.

Todas las obras de la exposición están a la venta y se pueden adquirir por precios que oscilan entre los 40 y los 900 euros.