Su historia comienza como la de cualquier canario que ha tenido que emigrar. David Santana viaja a Londres en 2013 tras acabar su carrera de traductor. Atrás deja a su familia, sus amigos y su vida en Canarias, pero lo que le iba a pasar a cambio sin duda valdría la pena.
Desde niño, sus colecciones de cine y su gran pasión por películas como "Star Wars", "Blade Runner" o "Indiana Jones", le habían impulsado al mundo de la interpretación. Sin embargo, en Gran Canaria, aunque había tenido oportunidades en cortos y pequeñas producciones, no habían sido lo suficientes como para exprimir todo su potencial.
Ya en Londres, y con el objetivo de poder seguir aprendiendo inglés, empezó a ganarse la vida en una tienda de música, un trabajo que compaginaba con sus estudios de arte dramático. Un 9 de enero, tras tener que pasar los festejos de Reyes y Navidad sin su familia, se encontró con a una clienta que buscaba "a cuatro patas" un disco, por lo que se decidió a ayudarla.
Tras una ligera charla ambos se percataron de que se habían criado en Canarias, ella en Tenerife y él en Gran Canaria. A la chica, según le contó, le habían parado por la calle en pleno Londres y le ofrecieron ser extra para grandes producciones. "Esa tarjeta que le dieron en el momento, llegó a mis manos", explica Santana.
Esa absoluta casualidad fue la que consiguió que el canario pudiera acceder a uno de las mayores producciones audiovisuales del mundo del cine, "Star Wars: El despertar de la Fuerza".
Su papel de stormtrooper, le ha dado muchas alegrías, entre ellas poder conocer a su héroe, Harrison Ford. El actor asegura que, incluso, pudo disfrutar de un fugaz encuentro con el conocido actor. "Estábamos en el descanso de la escena en la que la Primera Orden ataca el castillo de Maz Kanata", explica. "Cuando terminamos de rodar, me puse a mirar el escenario porque era increíble y tenía que recordarme a cada momento que realmente estaba allí", rememora. "En ese momento vi a Harrison Ford a cosa de un metro de distancia de mí".
"Aunque mi faceta de adulto intentaba reprimir la emoción, mi niño interior no paraba de intentar mirar de reojo al actor. ¡Han Solo, Indiana Jones y Rick Deckard se encontraban ante mí!", señala. La emoción no le dejaba actuar como "un adulto responsable", y recuerda que no dejaba de mirar una y otra vez a Ford. "A la cincuentaidosava vez que lo hice, se dio cuenta de mi presencia", explica emocionado. "Me preguntó, ¿estás bien chico? Y yo me acerqué a él con los ojos muy abiertos mientras me quitaba el guante para darle la mano", recuerda. Aunque solo intercambiaron unas palabras, para David Santana fue una experiencia "muy bonita" y que no olvidará jamás.
Como fan incondicional de la saga, el actor asegura que "no hay palabras en el diccionario -ni en inglés ni en español- que puedan describir la sensación" que sintió entonces, y que sigue sintiendo ahora. A nivel profesional, más de lo mismo.
No obstante, el "Episodio VII" solo fue el principio, pues Santana también fue elegido para colaborar en "Rogue One: Una historia de Star Wars". Eventos, premieres y muchas oportunidades de trabajo surgieron después, y cómo no, el actor canario sigue triunfando y ya tiene pendientes varios proyectos entre los que se encuentra una obra de teatro y dos castings para películas importantes que, por desgracia, aún no pueden ser reveladas.
David Santana acudirá a TLP Tenerife 2017 y asegura que es "un placer volver a las Islas" y que era una cita que ya tenía pendiente desde el año pasado. Santana está invitado a Summer-Con y quién sabe, quizás lo veamos luciendo su traje de stormtrooper en los pasillos rojos del salón del manga.