No son tan antiguos como la Universidad de Harvard (1636), pero ya existían en la época dorada de los míticos Boston Celtics que triunfaron con una inolvidable columna vertebral formada por Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish. Aerosmith es uno de los iconos del estado de Massachusetts, tanto como el edificio en el que se gestó la serie "Cheers" o los famosos Rex Sox.
Todo comenzó en 1970. En ese año hay que buscar las raíces de un quinteto que especula con un adiós que no parece tener vuelta atrás. El tour con el que llegan a la capital tinerfeña es una declaración de intenciones ("Aero-vederci Baby!"). Y es que tampoco hay que ser un lince para ver que Steven Tyler (69 años), Joe Perry (66), Brad Whitford (65), Tom Hamilton (65) y Joey Kramer (67) están disputando una especie de "prórroga" musical con la que pretenden cerrar un ciclo de 47 años: los componentes del quinteto norteamericano suman 332 años. En la biografía de "Los chicos malos de Boston" también están anotados los nombres de los guitarristas Jimmy Crespo, Ray Tabano y Rick Dufay. El también guitarrista Joe Perry y el bajista Tom Hamilton eran viejos conocidos (Jam Band) antes de que les abrieran las puertas de Aerosmith a Steven Tyler, Joey Kramer y Ray Tabano, que antes de que se cumpliera el primer aniversario del grupo fue sustituido por Brad Whitford. "Aerosmith", en el año 1973, se convirtió en su primera etapa discográfica.
Hasta trece álbumes se intercalan entre "Aerosmith" (1973) y "Music from Another Dimension!" (2012). En ese caladero creativo están "pescando" los rockeros los temas que forman parte de esta gira: "Let the music"; "Toys"; "Elevator"; "Edge"; "Rag Doll"; "Falling in love"; "Stop Messin''"; "Oh well"; (Remember) "Walking in sand"; "Chip away"; "Miss a thing"; "Como together"; "Sweet emotion"; "Eat the rich"; "Cryin", "Dude"; "Dream on" y "Walk this way" suelen conformar la escaleta de las citas de "Aero-vederci Baby!".
¿Ángeles o demonios? Esos son los polos en los que se ha movido Aerosmith durante toda su historia. No hay término medio. Al igual que ocurrió con The Beatles, Rolling Stones, Ledd Zeppeling, Queen o U2, la formación liderada por Steven Tyler tiene aliados y enemigos. Los incondicionales adoran todo lo que hacen, los detractores no. En esa franja se posicionan los que creen que su rock no es tan duro como ellos anuncian -siempre han estado bajo sospecha por sus coqueteos iniciales con el universo del blues-, es decir, un híbrido muy próximo a las propuestas de Bon Jovi o Guns N'' Roses. En Madrid congregaron a más de 30.000 espectadores en el arranque de una gira española que el pasado domingo aterrizó en Barcelona antes de cerrar el triángulo en Santa Cruz de Tenerife: las previsiones indican que unas 20.000 personas asistirán a un directo que reproducirá el esquema de cada una de las paradas de "Aero-vederci". Ecuador (un concierto), Brasil (4), Chile (1) y Argentina (1) son las siete paradas confirmadas que vendrán después de Canarias.
España, salvo este año, nunca fue uno de los destinos preferidos de Aerosmith -a lo largo de su trayectoria ha tocado una docena de veces-, pero tras el anuncio de separación que hizo Tyler en 2016 era impensable que la piel de toro se quedara fuera de una gira que encontró en este Archipiélago una escala sorpresiva propiciada por la Fundación CajaCanarias. Eso sí, Joe Perry se atrevió a corregir a su compañero argumentando que "el final no está confirmado".
Lo que sí está confirmado casi al cien por cien es que Aerosmith difícilmente volverá a actuar en una ciudad que ha diseñado un dispositivo especial. La actividad crecerá a partir de las 15:30 horas de mañana y, sobre todo, afectará a las vías más cercanas a la calle San Sebastián: fuentes del consistorio capitalino han anunciado cortes y desvíos de tráfico para facilitar el acceso de los transeúntes a los anillos de seguridad que se crearán antes de acceder al Heliodoro Rodríguez López: habrá dos paradas de taxis improvisadas para atender las peticiones de los usuarios. Las taquillas para comprar las localidades disponibles (de entre 79,09 y 96,67 euros), en principio, se abrirán en torno a las 15:00 horas y las puertas de acceso al recinto deportivo donde juega el CD Tenerife como anfitrión alrededor de las seis y media de la tarde.
Concierto: 8 de julio.
Lugar: Heliodoro Rodríguez López.
Hora: 22:00.