Bajo la inocente armadura del joven Jacob Collier se esconde un creador que apunta maneras... No es el primer genio que resulta "atropellado" por la fama, pero si las cosas no se tuercen, al británico que anoche actuó en el teatro Leal de La Laguna le espera un futuro brillante.

Contar esto después de conquistar un par de Grammys es una obviedad tan grande como discutir la autoría de "El Quijote", pero cuando tienes la oportunidad de ver en vivo cómo se desenvuelve en un escenario las dudas se diluyen en favor de un talento que respira música... Su precocidad sorprende en un universo reservado a gente experta, pero este chico tiene un sexto sentido. Un don para convocar a una audiencia que ayer dejó pequeño el Leal, un don para convertir un concierto en un elemento de diversión y, sobre todo, un don para revolucionar el jazz que está por venir. Desconozco si es el "nuevo mesías", pero su control de la escena es insultante. ¡Es un elegido!