Nada de lo que sucede alrededor de Cuadernos Escénicos es casual. Garachico ha sabido cuidar sus raíces culturales -con alianzas cerradas con el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias- hasta construir un tejido impropio de un espacio geográfico tan pequeño. Cine, danza, música, transmisión oral..., su escaparate está lleno de buenos ejemplos que fusionan los intereses de sus vecinos con propuestas artísticas como las que abandera Roberto Torres.

En la sexta edición de Cuadernos Escénicos hay mucho esfuerzo enredado en torno a la típica frase de "por amor al arte", pero una edición más se pone de manifiesto que los sueños están un poco más cerca si gestión e ilusión unen sus caminos en favor de una cita que volverá a confirmar que Garachico dominará la escena corporal local durante los próximos tres días.