El timplista majorero Víctor Estárico (Puerto del Rosario, 1988) defiende la idea de que el timple es muy capaz de desenvolverse en cualquier estilo. Esta afirmación la defenderá hoy con el espectáculo "Antología del timple" que presentará, a partir de las 21.00 horas, en el teatro Príncipe Felipe de Tegueste. La entrada costará ocho euros.

Este músico, "alumno" de Benito Cabrera y Domingo "El Colorao", entre otros grandes solistas del instrumento de cuerda más popular de Canarias, propone un recorrido por lo "mejor" que han dado al timple dos generaciones de intérpretes durante las últimas décadas.

Estárico interpretará, junto a Fernando Cruz (guitarrista), José Carlos Machado (contrabajista), Fernando García (percusionista) y Jairo Cabrera (saxo y trompeta), una selección de los mejores temas aportados por maestros como Totoyo Millares, Casimiro Camacho y Agrícola Álvarez, además de Benito Cabrera, Domingo "El Colorao" y José Antonio Ramos, señaló Estárico.

"Hicimos una selección de obras que creemos son de las más celebradas del repertorio timplístico y que lo han colocado en otro lugar, no solo es parte de la parranda. Esta gente lo ha llevado por todos lados y gracias a ellos goza de muy buena salud. Este espectáculo es una especie de reconocimiento a la labor que hicieron y siguen haciendo algunos de ellos que están en activo".

El concierto que ofrecerá este grupo hoy en Tegueste durante alrededor de noventa minutos en los que Estárico tocará el timple electroacústico, incluye una quincena de temas. "A todas estas obras lo que les hemos hecho es aportar nuestra forma de entender la música, tanto la mía como la de los músicos que me acompañan bajo una óptica fresca y actual".

El estilo musical que practica este joven músico majorero es un combinado de lo que aprendió de Benito Cabrera y Domingo "El Coloroa", aunque también reconoce influencias de Juan Antonio Ramos, que abrió al timple al universo del jazz y de otras tendencias modernas, además de otros nombres propios como Rojitas o Aldana que pusieron su granito de arena en su difusión.

Víctor Estárico aprecia que el timple camina hacia donde el intérprete quiere que camine. "Los intérpretes seguimos buscando estilos y aportándole cosas que hasta hoy no se han aportado. Los timplistas estamos intentando ampliar el abanico de posibilidades de este instrumento".

En este sentido, apunto que Domingo "El Colorao" siguió renovando el folclore, pero sin ser pretencioso; Benito Cabrera lo introdujo en el ámbito de los clásico, mientras que José Antonio Ramos lo incluyó en un universo más moderno. A su vez, ellos siguieron la estela que marcaron "ilustres" de aquella generación formada por Millares, Camacho y Álvarez.

Las nuevas generaciones que han surgido en el archipiélago han recogido aquellas semillas y las han plantado en nuevos territorios para que este singular instrumento armónico pueda tocar cualquier tipo de música manteniendo su genuina personalidad tanto en el mundo del jazz, clásico, pop o flamenco, entre otros. Todavía queda mucho por explorar, tarea en la que se ha embarcado con ímpetu Estárico y otros jóvenes isleños.