Los subliminales mensajes encerrados en los textos escritos por el premio Nobel de Literatura José Saramago fueron el caldo de cultivo donde bebió el artista palmero Roberto Batista (Mazo, 1954) para realizar su última colección de pinturas, "Passarola, sueño y conciencia", comisariada por María de los Reyes Hernández Socorro.

Esta muestra, que se desarrolla hasta el próximo 29 de septiembre, en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, está integrada por más de un centenar de obras que han sido realizadas con diferentes formatos y técnicas, entre las que se encuentran acuarelas, grafitos, óleos y bocetos.

Este despliegue de pinturas realizadas por Batista, en las que demuestra la estrecha relación existente entre el mundo del arte y la literatura, han nacido de las lecturas que ha realizado de textos del escritor luso, como los titulados "''Ensayo sobre la ceguera", "Ensayo sobre la lucidez", "Levantado del suelo", "El hombre duplicado", "Historia del cerco de Lisboa", "Todos los nombres", "La caverna" y "El evangelio según Jesucristo", según el propio artista.

El estilo que practica este artista se sitúa en la infinita frontera existente entre el mundo de la figuración y el de la abstracción, dando como resultado unas sugerentes imágenes en las que se pueden vislumbrar motivos como habitaciones con sillas y puertas, figuras humanas e incluso sugerentes paisajes cuya lectura depende de la sensibilidad y la imaginación del espectador que desee conectar con el sutil diálogo que propone el artista.