Está claro que un concierto de Maluma no es comparable con ir una noche a la ópera, que el público que moviliza el artista de Medellín se mueve con otros códigos. Ni mejores ni peores, distintos. El colombiano abrió ayer su gira europea en Santa Cruz de Tenerife. No lució grandes galas -todo el brillo lo concentró en un micrófono color oro y un reloj que emitía unos destellos dignos de un diamante-, pero los casi ocho mil espectadores que se dieron cita en el aparcamiento del Parque Marítimo vibraron durante una hora y media con su música, con la energía que derramó en el escenario y, sobre todo, con el calor que transmitió en momentos puntuales de una velada con mucha "bulla".

La cuenta atrás arrancó con 22 minutos de retraso sobre la hora fijada para que iniciara el espectáculo, pero una vez explotó la actividad fue frenética. Maluma apareció de sport: con prendas caras, pero como si viniera del gimnasio. Su mirada la ocultó con unas gafas de sol y desde el minuto cero se le vio entregado a la causa. Sus primeras frases, por supuesto, fueron para ellas, que eran mayoría: "¿Dónde están las mujeres que vinieron sin contrato... Y las que dejaron al novio en casa?", gritó segundos antes de que una letal cobra ocupara las pantallas. El mensaje estaba claro: ¡Vino de caza!

Maluma tiene ritmo, sabe mover masas y en poco tiempo ha moldeado un universo particular en el que se cree inmune. Esa es la consecuencia de sentirse querido. Apuntan que ha perdido la naturalidad con la que se movía en sus principios, pero eso no se apreció en una noche que subió varios grados de golpe con las primeras estrofas de "Vente pa''ca". El fuego aún no había aparecido y el "show" se tomó un respiro con una fase acústica en la que sonaron "La invitación" y "Vuelo hacia el olvido". Las llamaradas alentaron los primeros sofocos cuando "La temperatura" se desbordó. Ese tema activó a un público rendido a uno de los máximos exponentes de los ritmos urbanos. "Gracias por la luz que me han regalado esta noche, empezamos con buen pie", destacó con los músicos interpretando los primeros acordes de "Chantaje".

Maluma se subió en "La bicicleta" de Shakira y Carlos Vives en la recta final de una actuación canalla. No se fue sin cantar "Felices los 4" y "4 Babys", dos temas que hieren a unos/as y, a su vez, hacen enloquecer a otros. Así acabó una nueva entrega del XI Festival Mar Abierto, una cita que cubrió las expectativas de Maluma y las de sus fans.