La semana cultural en La Laguna comenzó con media docena de personas rezando un "rosario reparador" durante la representación de Abubukaka y se marchó con David Bisbal dando brincos ante más de cuatro mil personas al ritmo de "Ave María". El almeriense volvió anoche al Pabellón Santiago Martín de Los Majuelos con un puñado de canciones para contentar a los espectadores que acudieron a la antepenúltima cita tinerfeña del XI Festival Mar Abierto que organiza ArteValle Producciones.

No hubo velas, pero sí miles de móviles que captaron los mejores momentos de un concierto que se incluye en la gira "Hijos del mar". David Bisbal agradeció el cariño y la fidelidad que siempre encontró en sus visitas a estas coordenadas atlánticas y armó un repertorio que nació con los acordes de "Mi norte es tu sur", un tema que forma parte de su sexta aventura discográfica. Eso sí, no fue el único título que extrajo de "Hijos del mar". En Aguere también se presentaron "Duele demasiado", "La tenga o no" o "Fiebre", con Dasoul.

Hubo guiños al pasado, aunque esta vez no sonaron algunas canciones que forman parte del ADN artístico de un creador que optó por remover un poco el baúl de los recuerdos para crear una escaleta distinta a la que mostró en otros momentos de este tour. El show fue eléctrico, intenso e incluso nostálgico. Y es que no hubo que esperar demasiado para que Bisbal se acordara de temas como "Esclavo de sus besos", "Culpable" o "Diez mil maneras". Un medley acústico sirvió para cambiar la imagen y la velocidad de una velada que bajó unas cuantas revoluciones con las letras de "No amanece", "Todo es posible" -la oportación de Bisbal a la banda sonora de la última película de Tadeo Jones- y "Silencio".

Ese ratito se alargó unos minutos con otras composiciones como "La tenga o no", "Dígale" o "Mi princesa". La intensidad creció en la última parte de una cita en la que aparecieron títulos que han proporcionado al artista los elementos necesarios para ser considerado uno de los referentes más sólidos de la música latina. Ahí fue cuando un Bisbal ya casi exhausto se acordó de "Lloraré", "Al Andalus-Como Olvidar", "Bulería" y, por supuesto, el "Ave María". En una semana que comenzó con unas connotaciones tan religiosas, las estrofas del tema que forma parte del álbum "Corazón latino" sonaron a música celestial. Dos horas de concierto para festejar 15 años en primera línea.