Están siguiendo paso a paso el itinerario que se fijaron cuando aparecieron las primeras pistas de "Dos tenores, dos pasiones, cantan a Hispanoamérica", una aventura discográfica en la que se fusionan el piano del maestro Juan Francisco Parra y las voces de los tenores Badel Albelo y Giancarlo Santelli. Auditorio de Tenerife, Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria y Madrid ya han experimentado el directo de un espectáculo que este jueves, a las 21:30 horas, se pondrá en escena en el teatro pub Chistera de la capital grancanaria.

Albelo y Santelli, que en esta cita estarán acompañados por la pianista Patricia Rancel, han reiterado en varias ocasiones que "su intención es que el lenguaje lírico llegue a nuevos espacios culturales sin restar valor a la idea original", repiten en el arranque de una conversación en la que ya anuncian algunos planes a corto plazo. Un concierto en La Palma, la grabación de un videoclip para el tema "Silencio", de Rafael Hernández, en suelo almeriense, y otras convocatorias que están pendientes de confirmar en la Comunidad de Madrid y en Alicante son algunos de los puntos calientes de una gira que vuelve a estar activa tras el periodo estival.

Santelli y Albelo, piezas básicas de un proyecto cuyo apartado logístico está en manos de Dream Proyet Group, introducirán algunas variantes en las citas peninsulares que tienen que ver con el apoyo instrumental de un cuarteto de cuerdas. "Nuestra intención no es enfadar a los puristas, porque en todo momento tratamos con un respeto exquisito las versiones origínales, sino ampliar las fronteras de las personas que se sienten atraídas por la lírica", sostiene Badel Albelo antes de poner el acento en una cuestión fundamental. "El enfoque que le damos a los temas no es irrespetuoso con los creadores de esta música".

La naturalidad que destila este espectáculo es, a juicio de Santelli, uno de los valores a destacar de "Dos tenores, dos pasiones, cantan a Hispanoamérica". "La expresión corporal es fundamental, el hecho de estar viendo en directo a los cantantes provoca una serie de sensaciones que no se perciben al escuchar un disco", destaca en un instante de la entrevista en la que Albelo remarca el hecho "de poder interactuar con el público. Es evidente que una de nuestras pasiones es cantar, pero en este formato hay margen para alguna sorpresa", avisa el cantante natural de Aguere.

Los tenores son conscientes de que inicialmente pueden existir dudas, pero cuando escuchas los temas enseguida se percibe la intención con la que nació el álbum. "Cuando Gustavo Dudamel introdujo obras de compositores latinos en espacios tan emblemáticos de la música clásica como Berlín o Viena más de uno llegó a pensar que a los chicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de la Juventud de Venezuela iban a sacarlos de aquellos grandes teatros a pedradas o tomatazos y, en cambio, pasó todo lo contrario... Lo que intento explicar es que no es lo mismo innovar que vulgarizar", puso como ejemplo antes de recurrir al concierto del siglo. "Un tenor llegó a pensar que tres cantantes de la talla de Carreras, Plácido Domingo y Pavarotti habían desprestigiado a la ópera aceptando un reto como ese, pero lo cierto es que construyeron uno de los episodios más hermosos que se han dado en la lírica".

Albelo, que comparte al cien por cien una idea de su compañero de escenario en la que este asegura que "nos gusta apuntar hacia lo incierto y sentir que este es un proyecto que no tiene fronteras, se muestra seguro de una fórmula que gusta por "su cercanía, por la gran riqueza de su repertorio y, sobre todo, por la profundidad de un género que nos permitiría grabar otros cuatro o cinco álbumes con la misma calidad que el que acabamos de presentar".

Badel Albelo

Tenor

Giancarlo Santelli

Tenor