El afán de evolucionar está muy presente en el espíritu de la cantante, pianista y compositora tinerfeña Marta Solís (Santa Cruz de Tenerife, 1976), quien está sumida en la promoción en directo de su tercer disco, "Nido", diez canciones acunadas en un cóctel musical en formato cuarteto que combina voz, piano, guitarra española, contrabajo y violín.

La importancia de este nuevo registro radica en que refleja una evolución y un reto para seguir poniéndose metas como artista, tarea que comparte actualmente con Mon Cabrera (guitarra española), Román Brito (contrabajo) y Lauro Brito (violín).

"Las letras tocan más temas de los que hacía con anterioridad, porque hay cosas que te van llamando la atención que antes no lo hacían sobre las que quieres hacer hincapié, algún mensaje que quieres enviar. El hogar, lo que pasa alrededor en el mundo, el amor la vida, temas universales y reflexiones. Siempre le canto al amor y a la vida, en el fondo todo se engloba ahí, pero desde un punto de vista más interior. Quizás me he abierto un poco más a mostrar cómo siento esas cosas dentro de mi".

Otro aspecto que considera ha cambiado con respecto a cuando publicó "Sin límites" es la sonoridad, totalmente nueva. "En Sin límites se acercaba más al pop-folk, en este caso las composiciones han partido de un instrumento nuevo, el piano, tocado por mi. Eso me da una doble fuerza, porque no sólo expreso con la voz y las letras, sino también con los arreglos del piano. La instrumentalización y las melodías también han cambiado un poco, porque también tenemos guitarra clásica, contrabajo y violín. Todo se queda enmascarado en una sonoridad quizás más clásica, más antigua, pero sigue siendo canción de autor", matizó.

La intérprete tinerfeña, que hoy viaja a Medellín (Colombia) para participar en el encuentro Circulart, la plataforma profesional de la industria de la música más importante de Latinoamérica junto a otros productores apoyados por Canarias Crea, defiende la autenticidad de su propuesta musical, esa que la diferencia de otras alternativas existentes en su entorno.

Ella considera que viaja hacia una nueva identidad como cantante y músico, un estilo más definido que la identifica. "Es una nueva mirada porque lo que estoy haciendo no es fácilmente copiable. No veo a nadie que esté haciendo lo mismo que yo. Hemos hecho una especie de cuarteto de música de cámara en el que todos tenemos un papel determinante en el engranaje, pero siempre hay un alma, que es la canción tal como nació para piano. Siempre va a estar predominando la voz, pero el resto de instrumentos son como las piezas de un puzzle".

Marta Solís, que no se ha quedado parada tras su nuevo disco, sigue componiendo nuevos temas para otro futuro registro que todavía no aparece en el horizonte, pero que siempre estará latente. "Este disco lleva pocos meses y seguiremos rodándolo, pero iremos haciendo nuevas canciones que madurarán poco a poco. Cada canción la veo como un bebé, nace, crece y llega un momento en el que está listo para salir a la vida y mostrarse en sociedad".

Su objetivo más cercano ahora es tratar de "vender" su música en Circulart, además de ofrecer un concierto que ha conseguido por su cuenta en Medellín. Cuando regrese ya tiene previsto actuar con su grupo en Santa Cruz, Garachico, San Juan de la Rambla y Los Silos, entre otros lugares.

El Cd "Nido" tiene diez canciones originales, cada una de las cuales ha sido ilustrada por la artista Elsa Estrada, quien se ha inspirado en el contenido de las composiciones.