Juan Mesa, nacido en Venezuela pero criado en Hermigua, de donde es su familia desde generaciones, "Los baifo", es casi un hombre orquesta, aunque no toca todos los instrumentos a la vez; además de poeta, compositor y cantante de sus propios temas llenos de humanidad.

La música fusión, en la que mezcla ritmos y muchos colores, además de su afán por experimentar sonidos y sensaciones nuevas, entre ellos los que le facilitan las chácaras y el tambor gomero, le ha llevado a participar en una especie de liga NBA de la música canaria junto a otros talentos de este apreciado arte, como le dijo un día el también guitarrista Rubén Díaz.

De ese afán surge Juan Mesa y Se le Fue el Baifo Band, integrada por una pléyade de grandes músicos entre los que se encuentran, además de él, Guillermo Chávez (bajista), Ykay Ledezma (guitarra), René González (trompeta), Siddhartha Dorta (batería) y Jairo Cabrera (trombón, trompeta y flauta). Todos ellos actuarán juntos y revueltos mañana, sábado, a partir de las 20:30 horas, en la plaza del Adelantado de La Esperanza. El resultado es un sonido potente, fresco y muy creativo que cambia cada día.

Juan Mesa, amante del universo y de sus habitantes, es cordial y amable. Le gusta contar sus inclinaciones musicales y compositivas, actitud que le ha llevado a tocar junto a bandas y solistas de diferentes latitudes, con las que demuestra su dominio del timple, del tambor gomero, de la flauta, de las "chácaras baifas" a las que extrae el jugo de su percusión, de la guitarra, de la batería y de todo aquel instrumento que se le ponga delante. "Me he nutrido de la música del mundo. He tocado con bandas de diferentes culturas. Soy un apasionado de todo estilo de música", aunque reconoce que su primer maestro fue uno de sus abuelos, una verdadera escuela de folclore con el que aprendió las virtudes sanadoras de la música.

"Siempre he pensado que cuantos más colores tengas en la vida más se abrirá tu abanico musical, un arco iris con una riqueza de texturas sonoras, tintes melódicos y armonías. Mi repertorio arranca de la raíz canaria y a partir de ahí fusiono con otras culturas, africana, sudamericana, india y otras influencias folclóricas. Todo eso lo mezclo con estilos rítmicos que pueden ser el jazz, el pop, el funk...".

El principal objetivo que persigue en sus conciertos es no caer en lo estándar, darle al público algo diferente cada día, sorprenderle junto a sus colegas con experimentos sonoros sugerentes. "Trato de que lo que hago hoy en el escenario no se parezca a lo que haga mañana, que cada día sea totalmente diferente, que me sorprenda a mí mismo y a los demás".

Con respecto al contenido de las canciones que compone, las letras expresan la poesía que siente. "Hablan de esperanza, de que todo es posible, del amor, de los valores que olvidamos, de escucharse a uno mismo. Mis temas son positivos, sociales, o de crítica, como el blues titulado Gofio de millo".

Juan Mesa ha sabido sacarle mucho partido a las chácaras que toca desde la niñez, a las que ha concedido más rango que el de utilizarlas solo para el folclore. Él las ha rebautizado como "chácaras baifas", a las que ha sacado nuevos sonidos, esos que difunde en los conciertos que ofrece en su tierra y en la península, además de en Noruega, Alemania, Francia, Italia, Suiza, Holanda o Austria.