Un gigantesco arco de 10 metros preside la hollywoodiense escenografía que ha ideado Ricardo Sánchez Cuerda para "Sunset Boulevard", que se estrena en Auditorio de Tenerife el próximo 27 de diciembre, con Jaime Azpilicueta en la dirección escénica y Julio Awad en la musical.

El montaje, con más de 20 cambios de escenario, cuenta con unos 200 elementos entre los que destacan 17 espejos, una escalera con balaustre, una fuente y un coche.

Desde el momento en que el escenógrafo Ricardo Sánchez Cuerda recibió el encargo, la maquinaria se puso en marcha.

"La escenografía intenta moverse en un espacio sugerente y poco definido, creando un mundo en el que la realidad se mezcla con el posible rodaje de la película de Hollywood que quiere interpretar y en la que vive la propia Norma", comenta Sánchez Cuerda.

Una de las curiosidades de la función es que la orquesta está tratada como una Big Band de época, sobre el escenario, bajo "un espacio negro, con un arco de embocadura de fondo que la enmarca y que permitirá crear un espacio ágil, con cambios a la vista en el que la realidad de Norma Desmond se va transformando y evolucionando a medida que avanza la narración".

Los escenarios han sido construidos entre Readest de Madrid y Arguión en Tenerife.

Alfonso Cogollo, de Readest, indica que quizás la pieza más complicada haya sido la escalera. "Mide casi tres metros, tiene 17 peldaños y está realizada en estructura de hierro y madera de diversos grosores. La barandilla es la parte más compleja de la estructura, por su forma y diseño, y hay piezas que ha llevado mucho tiempo fabricar. Los balaustres, las notas musicales, están previamente realizadas en chapa cortada por chorro de arena y posteriormente recubiertas en madera, para que el conjunto tenga solidez y a la vez un peso razonable para el transporte", explica.

¿Y cómo sube Norma Desmond (Paloma San Basilio) a esa escalera para dar la impresión de que baja desde sus aposentos? Pues con una escalera más pequeña de acceso a la grande, que se pone y quita en función de las escenas.

Tote Ramírez destaca que "la escenografía cuenta con más de 200 elementos que forman 18 localizaciones diferentes, en 22 escenas resueltas de un modo genial, mediante el uso del código teatral. "Hay unos veinte cambios de escenografía que se van moviendo tanto por telones, como por perchas en el techo. ¡Si hasta tenemos un coche en el escenario!".

Un trabajo de titanes para el que resultan necesarias, en cada función, más de veinte personas tras las cajas. Abundando en la complejidad del montaje, Tote cuenta que "la implantación escenográfica y de medios audiovisuales será la mayor que el Auditorio haya acogido nunca, utilizando el 90% de sus capacidades técnicas de manera simultánea".