Puede tocar lo que quiera a la batería, aunque su sensibilidad le inclina por el swing y el latín jazz. Se trata del músico tinerfeño Ramón Díaz (Santa Cruz de Tenerife, 1962), quien hoy compartirá escenario con otros tres grandes músicos canarios, el pianista Samuel Labrador, el trompetista Natanael Ramos y el contrabajista Carlos Acosta. Los cuatro compenetrarán sus talentos en una "jam session" que se desarrollará, esta noche, a partir de las 22:30 horas, en el café teatro Rayuela de la capital. Todos ellos disfrutan de la improvisación que saben conjugar a la perfección porque se entienden muy bien. Todos ellos se mueven, sobre todo, en el mundo del jazz.

Este prestigioso músico, que reside en Barcelona desde hace ya tres décadas, ciudad en la que imparte clases en el Taller de Música, ofrecerá también una clase magistral en el Centro de Enseñanzas Artísticas Rayuela.

El líder de Ramón Díaz Group, que recorre España con su trío, se caracteriza por poseer un repertorio propio en el que vuelca su buen hacer, con composiciones frescas y fusionadas con las tendencias actuales.

"Vamos a interpretar un repertorio que es bastante común para todos nosotros. Arrancaremos con versiones de temas estándar, de Ron Carter y Waine Shorter, además de alguno mío y de Natanael Ramos. He actuado con todos ellos, pero nunca lo hemos hecho todos juntos, aunque sabemos cómo tocamos cada uno de nosotros. Conocemos el lenguaje en el que nos movemos dentro del jazz de improvisación. Es una forma de entendernos. Empezaremos con un miniconcierto durante una hora, luego llegará la jam session con temas familiares para todos", explicó Díaz.

Este genio de la percusión, que tiene seis discos en el mercado rellenados con composiciones propias inscritas en el jazz, aunque son una mezcla de todo, se mueve en diversos géneros musicales.

"Me muevo en todos los terrenos de la música y luego está el jazz, que es la parte donde todos tenemos un lenguaje común sobre una armonía y una serie de escalas que funcionan. Yo soy bastante abierto en la gama por dos cosas, una la riqueza musical que te aporta y otra porque genera una economía más estable, aunque me siento más a gusto en el swing y el jazz latino, lo que más he desarrollado. No soy batería de pop, aunque si tengo que hacerlo lo hago, pero no es exactamente mi fuerte. Cada uno tiene su especialidad", matizó.

Este profesor de instrumentos de percusión y de combo también ha desarrollado la faceta de compositor. Son temas no demasiado complejos, en los que hay mucho trabajo rítmico.

"Cada instrumentista tiene una visión diferente del concepto de composición. Los saxofonistas tiran más por lo melódico, lo que también pueden hacer los bajistas, pero buscan un concepto más rítmico. Las armonías no son tan complejas. La idea es trasmitir un poco lo que tú sientes, lo que te gusta, aunque también es muy importante saber quién los va a tocar. Buscas músicos que están bastante cercanos al concepto de lo que haces".

El cuarteto que se reunirá hoy en el café teatro Rayuela, todos ellos también implicados en la Big Band de Canarias, mostrará hoy sus muchas afinidades musicales. Todos ellos tienen mucha calidad y están tocados por la magia de la improvisación. El piano de Samuel Labrador, la trompeta de Natanael Ramos, el contrabajo de Carlos Acosta y la batería de Ramón Díaz hablarán hoy el mismo idioma.