El Teatro Gayarre de Pamplona se ha "teñido de luto" en recuerdo del actor navarro fallecido ayer Pedro Osinaga, quien con cuatro años ya pisó este emblemático escenario, donde debutó hace 52 años y que hace una década le otorgó la primera "Butaca de Honor" de la institución.

Así lo ha señalado en una nota el Teatro Gayarre, donde en tantas ocasiones actuó el actor pamplonés que consideraba a este escenario "su casa", y que desde mayo de 2007 le tiene otorgada a Osinaga la butaca número 2 de la fila 3 del Patio de Butacas, la primera "Butaca de Honor" que concedió.

El propio Osinaga contó en numerosas ocasiones que la primera vez que pisó este escenario fue "a los tres o cuatro años ejerciendo de pasapáginas de su madre pianista", y en 1965 debutó de manera oficial en este teatro con la función "Prohibido suicidarse en primavera".

Desde entonces su presencia fue continuada, señala el Teatro Gayarre, quien recuerda que este teatro y las fiestas de San Fermín "estuvieron durante una época ligados a Pedro Osinaga: Los aficionados no preguntaban qué hay estos sanfermines en el Gayarre. Lo que preguntaban era qué trae este año Pedro Osinaga al Gayarre", señalan a que durante años el actor no faltó en estas fechas con la obra que estuviera representando en ese momento.

Su camerino, el número 1, era "casi un santuario para él" y allí extendía "un maremágnum de fotografías y objetos fetiche, sin cuya presencia le era imposible salir al escenario. Ese mismo escenario en el que los ecos de su voz resonarán ya para siempre", subrayan las mismas fuentes.

Hoy "su familia" del Teatro Gayarre lamenta el fallecimiento de este actor, "amigo entrañable", que junto a "otro grupo selecto de intérpretes marco una época de nuestros escenarios. Y sin duda de este, el suyo por derecho propio".

"Gracias por todo, Pedro, tu Teatro Gayarre nunca podrá olvidarte", zanjan.