El año 2017 reafirmó al Laboratorio de Artes en Vivo Leal.Lav como uno de los estandartes del teatro Leal de La Laguna y por extensión del área de Cultura del municipio del Adelantado. Al frente del proyecto, en coordinación con los responsables municipales, dirigiendo también a un equipo de colaboradores y participantes cada vez más amplio, se encuentra Javier Cuevas, entusiasta de las artes escénicas y propulsor de este "huerto" creativo del emblemático recinto de Aguere.

Acabó el año, tiempo de hacer balance?

Sí, finalizamos 2017 con la sensación de estar cerrando un año intenso, tranquilo y con muchas extensiones. Al Teatro Leal "le nació un huerto en la azotea", rizomático y un poco salvaje, que se extiende de manera natural por todos los rincones y personas que trabajan en él, por la ciudad y por la isla. Leal.Lav extiende por contagio una forma de pensar, de hacer y de relacionarse con el arte más allá del teatro y de la danza, generando flujos de pensamiento crítico y un hábito sano de asistencia y participación en las muchas y diferentes derivas de la escena contemporánea.

¿En qué ha mejorado el Leal.Lav desde su puesta en marcha hasta estos finales de 2017?

Leal.Lav ha ido encontrando con el tiempo su propio carácter. Un carácter transversal a la amplia y diversa programación de un teatro (el teatro Leal de La Laguna) que se configura como uno de los espacios de referencia cultural en Canarias. Leal.Lav ha ido acercando cada vez más sus proyectos a la ciudadanía a través de experiencias de medio y largo recorrido con colectivos específicos. Trabajos como "Principiantes", de Carlota Mantecón, con mujeres mayores de 65 años; "Puzzleatípico", de Beatriz Bello y Adán Hernández junto a Alfredo Espaca y La Rara Troupe (MUSAC León) y los usuarios de Aspercan; o las maravillosas Sun Dance Family Sessions junto al colectivo Micromusic nos señalan el camino a seguir.

¿Qué le queda por conquistar?

Leal.Lav es un proyecto anticolonial: no queremos conquistar. Deseamos construir, sembrar, compartir, contagiar, dudar, jugar, gozar, seguir generando espacios de cuidado máximo para los y las artistas y hacer de todo esto un motor de conocimiento y de transformación para La Laguna, para Tenerife y Canarias y, desde nuestras posibilidades, para el conjunto del mapa nacional de la escena contemporánea.

¿Hay público suficiente para este tipo de apuestas? ¿Cuál es la actividad que mejor está funcionando?

Lo hay, y cada vez más. Este ha sido un año especialmente afortunado en el que nos hemos encontrado con muchas personas que no conocían Leal.Lav y que a través de los proyectos de medio y largo plazo se han hecho de la familia. Sin duda proyectos como las Sun Dance Family Sessions juntro a Micromusic (sesiones matinales de música electrónica y danza para familias los segundos domingos de cada mes) acercan los lenguajes contemporáneos a un público amplio que luego extiende su curiosidad a otras propuestas. También con las acciones diseñadas para el Día Internacional de la Danza hemos visto más que superadas nuestras expectativas de público y asistencia.

¿Y a las artes escénicas en general?

Las artes escénicas son siempre el eslabón más frágil de la cultura: por su carácter efímero y por la presencia del cuerpo vivo que las diferencia de otras disciplinas más fácilmente comerciables y domesticables. Son también las grandes abandonadas por las administraciones públicas y, sin embargo, son la garantía y el termómetro de una sociedad sana. En Canarias las artes escénicas tienen grandes masas críticas de público, muchas personas amantes del teatro, de la danza y de nuevas expresiones escénicas que, no obstante, suelen salir poco de unos compartimentos que deberían ser más abiertos, estar más y mejor comunicados.

¿Qué aporta la ciudad de la Laguna al Leal.Lav?

La Laguna aporta una tierra fértil, una estructura sólida y la confianza en un proyecto que se mantiene en el tiempo. Ofrece un espacio de calor para la creación contemporánea, un atractivo para los artistas que nos visitan y un gran tejido de personas que aman el proyecto y que en su medida forman parte y ayudan a sostenerlo con su presencia. La Laguna es hoy el epicentro de un movimiento vibrante que se extiende a otros rincones de la isla y del archipiélago como lo ha sido siempre en relación a la cultura y al conocimiento. Es una ciudad que defiende y conserva su patrimonio tangible e intangible, el del pasado, el del presente y el del futuro y, por lo tanto, el espacio de fricción natural para que un proyecto como Leal.Lav germine y se desarrolle.

¿Qué nos puede adelantar de 2018?

En enero abrimos la temporada Leal.Lav 2018 bajo el subtítulo de La Resistencia, un leitmotiv que, como en la electricidad, produce en su acción luz y calor. Arrancaremos el 19 de enero con un concierto muy especial de María Arnal y Marcel Bagés, una forma íntima y poderosa de agradecer a todas las personas fieles que hacen Leal.Lav con su presencia y un deseo para seguir en ese cuerpo común resistente durante mucho más tiempo. Y con Micromusic que nos hará bailar hasta pasada la medianoche.

A lo largo del año acogeremos varios proyectos en residencia, de los que podemos destacar Expografía, de Amalia Fernández, en colaboración con TEA Tenerife Espacio de las Artes. Daremos continuidad a los proyectos de larga duración: "Dejarse leer" y "El desenterrador de palabras" en la Biblioteca Municipal de La Laguna. Y planteamos un nuevo reto: trabajar con personas transexuales y del colectivo LGTBIQ+ a través del proyecto "Transinsularidades", coordinado por la artista Dani Curbelo y por Adán Hernández, quienes colisionarán a mitad de camino con la Cía. Baal (Baleares) y su proyecto Crocth junto a miembros del colectivo local LGTBIQ+.