Leer unos libros previamente seleccionados con el beneplácito de la mayoría de los participantes en la actividad y luego comentar las impresiones que le han causado a cada uno de ellos son los objetivos centrales del Club de Lectura que ya se ha instalado en Tegueste desde hace ya varios meses.

Este nuevo servicio promovido por la Biblioteca Municipal de Tegueste, a través de la concejalía de Cultura, comienza hoy el año con una nueva sesión, a partir de las 19:30 horas, en el Centro Cultural Príncipe Felipe, un encuentro abierto al público donde cada uno de los asistentes compartirá con los presentes las impresiones que tienen de la lectura de las obras "Poética y vida", de la poeta y novelista tinerfeña Elena Villamandos, quien estará presente en el acto, y "Media vida", de Care Santos, Premio Nadal de Novela 2017.

Esta iniciativa, que se celebra con una periodicidad mensual (martes o miércoles), es heredera del Libro Fórum Canario que se desarrolló en Tegueste durante tres ciclos dirigidos por el mismo artífice, el profesor de Lengua y Literatura y filólogo José Ramón Sampayo.

"Este club se planteó como una necesidad social, dado que en Tegueste y alrededores no había un club de lectura. Nos pareció que después de clausurar el Libro Fórum Canario, que dirigí durante varios años, había que dar una salida cultural a la población, además de dar un empuje a la Biblioteca Municipal de Tegueste, que ha sido remodelada", explicó Sampayo.

Kafka, Juan José Millás, Luis Sepúlveda, Rosario Valcárcel y Ángeles Mora fueron los protagonistas de los primeros pasos del Club de Lectura de Tegueste, nacido con el fin de acercar la literatura universal, incluida la canaria, al casi medio centenar de personas que se apuntaron al club, aunque está abierto al que desee intervenir en sus reuniones, en las que siempre se analizará una obra narrativa y otra poética elegida previamente.

"La diferencia con el Libro Fórum Canario es que el Club de Lectura es más universal, no solo dedicado a autores canarios vivos en exclusiva, que además tenían que estar presentes en el encuentro, con los problemas que esto ocasionaba, porque te condicionaba mucho si querían o podían venir, además de limitarte a no poder contar con escritores ya fallecidos. Ahora puede venir el autor o no".

Hasta el momento, la media de asistencia en las anteriores sesiones ha sido de una treintena de personas con edades muy dispares, desde los seis hasta más de setenta años, comentó Sampayo, "aunque habrá gente que no vendrá porque no le interesan las obras seleccionadas".

El Club de Lectura de Tegueste cuenta, por el momento, con cerca de medio centenar de miembros, la mayoría de Tegueste y Tejina, aunque también asisten vecinos de Santa Cruz, La Laguna y otras localidades.

Al parecer, las invitaciones se cursan directamente a estos "socios", además de a los de la Biblioteca Municipal de la localidad y a otros colectivos relacionados con la cultura, además de convocar al que lo desee a través de carteles. "Hay un censo de lectores y personas relacionadas con la cultura, aunque las convocatorias van dirigidas a todos los teguesteros con interés por leer y compartir sus lecturas".

El principal criterio a la hora de seleccionar los títulos y autores que se analizan en el Club de Lectura es que sea literatura de calidad y que la temática de la que trate sea de interés general, porque en estos encuentros se busca que los participantes lean los libros indicados, los comenten, los alaben o los critiquen para conseguir sacar toda la esencia posible a las obras elegidas y compartidas.

El esquema de los encuentros, al igual que el de otros existentes en la Isla, es que comienza con la presentación de los participantes, quienes explican la impresión que les ha causado el texto. Después se abre un debate, moderado por el profesor Sampayo, en el que se abordan aspectos temáticos, la estructura narrativa o poética de la obra, el estilo, los personajes existentes... En definitiva, se analiza la novela o el poemario desde diversos puntos de vista, llegando a unas conclusiones que enriquecen el afán lector de los participantes.

"Al final de la sesión, se abre un turno para que todos los presentes propongan al menos una obra narrativa o poética, argumentando por qué la eligen. Tomo nota de las propuestas y se votan. Quedan las tres principales y al final yo sugiero cuáles pueden ser".