Media docena de empleados de una oficina no pueden ponerse de acuerdo para pedir a la dirección de la empresa la posible utilización de una sala desocupada para fumar, porque les han prohibido hacerlo en el interior de las instalaciones durante el trabajo.

Este es el argumento central de "Smoking room", dirigido por Roger Gual, que se pondrá en escena hoy y mañana, a las 20:30 horas, en el teatro Guimerá, de la mano de los actores Secun de la Rosa, Miki Esparbé, Manuel Morón, Pepe Ocio, Manolo Solo y Edu Soto.

El madrileño Pepe Ocio explicó el contenido de este espectáculo, basado en la película que se estrenó hace quince años con guion de Gual y Julio Wallovits. Le acompañó el concejal de Cultura del Ayuntamiento, José Carlos Acha.

"Uno de los empleados de una multinacional americana con una sucursal en España se plantea pedir un cuarto que no se está utilizando para que pueda fumar allí la gente en vez de tener que salir a la calle y morirse de frío. Esto que parece sencillo y beneficioso para todos, no perjudicial, provoca una serie de enfrentamientos entre los trabajadores", comentó Ocio.

Esta comedia agridulce, que tiene sus toques de humor durante la hora y media que dura, refleja que tener que pedir algo en el trabajo en grupo deriva en temores y visiones personales que encierran las grandezas y miserias humanas. Todos buscan excusas para no entrar en la lista. "Todos se plantean qué les supone a nivel personal dentro de la oficina. Algo que parece sencillo, como pedir un cuarto para fumar, puede acabar siendo un campo de batalla entre los empleados porque nadie quiere mojarse".

Envidias, celos, halagos, poder o afectos son algunos de los sentimientos que surgen entre los trabajadores, que destilan miedo y mezquindades en algunas de las acciones que se desarrollan en un oficina cualquiera, recreada con un escenario minimalista y multifuncional, en el que cohabitan media docena de personas con traje gris.

Cada uno de los empleados refleja un perfil psicológico muy presente en esta sociedad. Ramírez (Miki Esparbé) representa al idealista que quiere juntar a todos en una causa común. Enrique (Edu Soto) es el más iracundo, el más quemado en el trabajo. Rubio (Secun de la Rosa) es el perdedor, el que quiere ascender y su mujer le dice cómo tiene que hacerlo. Fernández (Manolo Solo) personifica al trepa, que en la sombra maneja los hilos; Armero (Manuel Morán) es el director de la oficina; y Sotomayor (Pepe Ocio), uno de los jefes, directo y claro.

Para Ocio, "las claves de la obra son la dificultad para poner un proyecto en común y el miedo a perder el trabajo. Todo el mundo habla mucho de la dificultad, de perder el trabajo, la posición o el ascenso, a que se tambaleen los mimbres de su puesto".

En este sentido, comentó que si hubiese una sola mujer en el conflicto, "la obra, en vez de durar hora y media, hubiera durado diez minutos porque lo habría resuelto muchísimo mejor. En esta función hablamos de la peor parte de la testosterona, porque los conflictos son producto de la cabezonería del hombre".

Pepe Ocio

actor