Antes de poner rumbo a la Isla consultó las predicciones meteorológicas: Santa Cruz de Tenerife... 21º de máxima y 15º de mínima. "Bien", se dijo entonces para sus adentros.

Marc Moreno (Barcelona, 1977) aterrizaba ayer ligero de equipaje, acompañado por su condición de periodista, escritor y editor, además de su rol como impulsor del certamen Vilassar Noir, que se celebra en el Maresme y que este año cumplirá su tercera edición. "Casi como un hombre renacentista", afirma con una sonrisa abierta.

Ayer participó en la mesa "Novela criminal ibérica: nuevos caminos y perspectivas", junto al también escritor Diego Ameixeiras, y esta tarde ofrecerá su experiencia en un encuentro de directores y productores de festivales de género negro.

Lo cierto es que basta escucharlo para caer en la cuenta de que la literatura lo envuelve. "Me encantaba ya desde pequeño", sostiene, sueños infantiles que terminan por cristalizar. "Estudié periodismo porque me gustaba escribir y me quería ganar la vida así".

A partir de ahí vio la posibilidad de adentrarse en el mundo editorial, que no era muy diferente a lo que ya hacía afanado en el proceso de publicación de la revista Lonely Planet. "Pensé que montar una editorial no debía ser algo muy diferente".

Así nació Libres del Delicte, una pequeña y modesta editorial que publica novela negra en catalán. "Había escritores y lectores en esa lengua que requerían materia". Ese fue el detonante: una necesidad social.

"Las facetas de editor y escritor van en paralelo", dice, mientras que el periodismo lo traduce como un oficio al que se ha dedicado siempre. En cuanto al festival Vilassar Noir, que comenzó en 2016, destaca la complicidad del alcalde, Damiá del Clot, "otro enamorado de la literatura".

Y a propósito, reflexiona: "Creo que las administraciones públicas deben volcarse e implicarse con lo cultural. Muchas iniciativas, si no cuentan con un soporte institucional, están abocadas al fracaso".

Una cita como Tenerife Noir, por ejemplo, pone de manifiesto que la Isla no debe reducirse "a la imagen tópica de un lugar para el turismo de sol y playa", dice.

Siguiendo este discurso, Marc Moreno reivindica la diversidad cultural como sinónimo de riqueza. "Que nos encontremos un autor que escribe en gallego con un catalán es parte de eso. Y parece que queramos enfrentarnos, cuando realmente entre todos podemos hacer algo en común", señala.

El vasto mapa de lo negro es, a su juicio, un síntoma de que España se alimenta de "diferentes sensibilidades" y de que cada cual, desde lo particular, aborda temas globales.

"Tiempo de ratas" ("Temps de rates"), premio del Festival BCNegra 2017, es una novela en la que, subraya Marc Montero, "me interesaba hablar de cómo es la vida en la periferia, esos barrios marginales y degradados, comunes a todas las grandes ciudades, donde reinan la delincuencia, la droga o el paro".

Tras esa frontera imaginaria que nadie cruza habita desde gente que vive sin un euro a quienes perciben una pensión mísera; familias desestructuradas, violencia de género, machismo...

De fondo, la función social del género negro. Con esta sexta novela de Marc Moreno, el lector puede quedarse en una lectura superficial , "a partir del relato de unos chavales a quienes les dan una mochila con droga, camellos, los policías corruptos; tipo thriller, muy rápido", explica el autor, quien incide en una segunda capa, más profunda: lo social. Con este término entiende asomar la invisibilidad, "narrar el mundo que nos rodea, esa pequeña ciudad que representan los barrios periféricos donde hay vida al margen de la gran urbe".

Ahora está embarcado en otra obra, de título provisional "Caure" ("Caer"), donde lo social vuelve a ser protagonista.

Marc Moreno

periodista, escritor y editor

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