Dice Ariel Rot que el rock se ha profesionalizado demasiado y que en ese camino ha perdido parte de su misterio, de su energía sexual, de su sensación de peligrosidad? Él, próximo a los 60 años y después de firmar canciones imborrables en proyectos como Tequila y Los Rodríguez, recorre ahora con esa añoranza los principales teatros del territorio nacional con su espectáculo "Casino Royal" junto al reconocido pianista Federico Lechner. La cita será este próximo sábado, a las 20:30 horas.

El músico argentino tiene claro que el escenario es uno de los mejores hábitats que puede ofrecer la vida: "Por mucho que lo piense no encuentro muchas acciones que hacer durante dos horas que subirse a un escenarios o hacer música. Básicamente es divertido. Mi primer concierto fue en la adolescencia y desde entonces tuve claro que es lo que quería hacer el resto de mi vida".

En "Casino Royal", junto a a su admirado pianista Federico Lechner, ofrece un paseo por su discografía brindando a su público la oportunidad de descubrir nuevos matices musicales en canciones que son ya himnos para el público fiel de Ariel Rot en un concierto íntimo y cómplice con el público, concebido con plena libertad para disfrutar de una forma nueva de canciones de siempre, tales como "Dos de corazones", "Me estás atrapando otra vez", "Baile de ilusiones", "Mucho mejor" o "La milonga del marinero y el capitán".

Sobre su acompañante en el escenario, Rot afirma de manera tajante que "es el mejor músico que conozco; es una catarata de creatividad, nunca toca lo mismo dos veces, Siempre sorprende".

¿Y qué recuerdos guarda el músico argentino de sus años pretéritos como figura principal de la escena rock nacional? Por comparación habla de la falta de altitud y de arrojo de los grupos actuales: "El rock, o lo que llamamos rock, se ha profesionalizado demasiado. Todas las bandas tocan bien, graban perfecto, vienen muy bien preparados, pero creo que el rock ha perdido parte de su misterio, su energía sexual, su sensación de peligrosidad".

Si del algo sabe Ariel Rot es de firmar buenas canciones. Su último disco, "La Manada", lo define como un trabajo "personal, grabado y compuesto con mimo y dedicación. Guarda las formas del rock clásico y fue grabado a la vieja usanza, con una banda de buenos músicos tocando todos juntos en una sala hasta que la magia ocurre".

Y apunta: "Yo no tengo muchas reglas al respecto a la hora de componer y ni quiero tenerlas. Siempre es un misterio y un milagro que salgan canciones. Nunca me encierro a componer, las ideas suelen llegar cuando menos me lo espero, leyendo, caminando, conduciendo o de alguna frase que alguien dice. Si creo que sirve para una canción, me pongo a trabajar en ello".