Estaba cantado. Sweet California provocó anoche una explosión de juventud en el Santiago Martín de Los Majuelos. Alba, Sonia y Tamara reunieron a más de 3.000 espectadores en la primera cita tinerfeña del Festival Mar Abierto 2018. Como suele ser habitual en los conciertos de este perfil, la emoción se desbordó en los alrededores de la "hamburguesa" mucho antes de que comenzara a sonar la música. Y es que el trío madrileño ha logrado en menos de cinco años ser un sólido referente para miles de adolescentes. Envuelto en las texturas que transmiten los artistas precoces que emergieron en suelo estadounidense, Sweet California ha sido capaz de construir su universo alargando su agenda de conciertos, vendiendo discos -en la actualidad suma más de cien mil unidades despachadas- promocionando su imagen en directos y, sobre todo, a través de las redes sociales. Por eso no resulta nada extraño que muchos de los jóvenes que ayer asistieron al concierto se vieran sorprendidos la mañana del pasado 6 de enero con un encargo real.

Blindadas por cuatro músicos y tres bailarines, Tamara, Sonia y Alba dieron la bienvenida a Tenerife con una frenética introducción en la que sonaron algunos fragmentos de "Sweet World", "Attention", "Hum" e "Iknew Better". En cuanto aparecieron las primeras notas de "Inmortales", el espectáculo alcanzó una velocidad de crucero hasta completar una hora y media de concierto.

Sweet California exprimió todo su repertorio para construir una puesta en escena que no obvio instantes tan esperados por los fans como, por ejemplo, cuando interpretaron "Wonder Woman", "Tears on my pillow", "This is the life" o su emblemático "Hey Mickey".

"Espérame" se convirtió en la señal con la que dar la bienvenida al segundo tramo de un directo. Antes de la actuación de Sweet California, Simon Salinas abrió la velada con la canción del 85 aniversario.