Escoltada por el "rigor aperturista" de Carmen Linares y la "libertad" de Kiko Veneno, el próximo 4 de mayo la cantaora Rocío Márquez ofrecerá en el Auditorio Nacional un concierto en el que vuelve a lo "tradicional": "estoy muy contentina, está siendo un tiempo muy flamenco y muy bonito", dice.

La onubense (1985) actuará junto a Carmen Linares y Kiko Veneno, como artistas invitados, acompañados de la guitarra de Miguel Ángel Cortés, los coros y las palmas de Los Mellis y Agustín Diassera en la percusión.

"Vuelvo al formato más tradicional. Es un punto fundamental la colaboración de Kiko Veneno y de Carmen Linares, dos artistas con carreras diferentes porque los dos me han influido mucho y son los dos puntos entre los que más cómoda me encuentro: la libertad de Kiko y el rigor aperturista de Linares".

Todavía no tiene definido del todo su repertorio del 4 de mayo porque, confiesa, cuando son cantes tradicionales, "lo suyo es cerrarlo el día antes".

Lo que sí tiene "visto" es lo que hará Carmen Linares, que interpretará un tema sola y otro con ella, y con Kiko Veneno, que cantará dos, uno de ellos "La leyenda del tiempo".

"Seguro que lo que no faltará -adelanta- serán las cantiñas, los cantes de ida y vuelta y los de Levante", unos ritmos estos últimos con los que ganó con solo 22 años la Lámpara Minera, el "óscar" del cante jondo.

Esta cantaora inusual, que nunca ha perdido el rumbo y que se doctoró el año pasado, cum laude, con una tesis dedicada a la técnica vocal en el flamenco, prepara un nuevo disco en el que vuelve a la guitarra y la voz, tras su experiencia con distintos instrumentos en su anterior CD.

"Después de ''Firmamento'' quería esto porque necesito tener un pie en cada sitio, en lo tradicional y en la vanguardia. Va a ser una revisión a los arreglos y a los cantes y espero que esté listo dentro de un año", anticipa.

Ahora "no para", y a su actuación en el Auditorio Nacional le seguirán otras en el festival de Mozart en Augsburg (Alemania); en Úbeda (Jaén), con Fahmi Alqhai; en Werdenberg (Suiza), y en Gijón, con Rosa Torres Pardo y Luis García Montero... "Y eso solo en mayo", se ríe.

"Creo que organizándote y pensando a largo plazo todo es compatible. También tengo previsto sacar el disco de ''Diálogos de viejos y nuevos sones'' con Fahmi Alqhai antes de verano, pero es que este está siendo un tiempo muy flamenco y lo quiero vivir todo".

"Estoy muy contentina. Está siendo un tiempo muy bonito porque son muchas experiencias con las que aprendo muchísimo y cada una me la planteo como un reto. La actuación del Auditorio, en su sala grande, es muy importante y hacerlo con Kiko y Carmen es muy especial", insiste.

El pasado 21 de abril lanzó un single, con motivo del Día de la Música Independiente, con el tema que le escribió Christina Rosenvinge, "Romance de la plata".

Márquez le había pedido un "romance" para "Firmamento" y Rosenvinge "hizo algo muy hermoso, una cosa biográfica" porque su vinculo con España nace de la pasión que tenía su padre, un ingeniero danés fallecido hace 27 años, por el cante jondo, tanta que aprendió castellano para comprender el "Romancero gitano" de García Lorca.

"La música tiene estas cosas tan sorprendentes y el flamenco aún más", añade la artista.